Lo que sigue es una serie de ideas breves sobre los talleres literarios que publiqué hoy mismo en Twitter usando la etiqueta #talleresdeescritura. La serie fue compilada mediante Storify (no del todo satisfactoriamente en lo que hace a su formato, me temo) y se puede leer también aquí.
1. Un taller que vale la pena no enseña: encauza.
2. El cauce que puede ofrecer un buen taller, por lo demás, nunca es igual para todos sus miembros.
3. Lo anterior, de otro modo: un buen taller no impone verticalmente un modo único de «escribir bien».
4. Un buen taller busca propiciar, primero, diferentes modos de leer los textos: la escritura deviene re-lectura.
5. Un buen taller busca que sus miembros precisen sus aspiraciones al escribir y encuentren sus modos de alcanzarlas.
6. En un buen taller, pues, puede haber muchas aspiraciones distintas de escritura: cada una dará lecturas distintas.
7. Un buen taller no lo es en un sentido moralizante. Tampoco intenta promover una escritura «correcta».
8. Un buen taller acompaña, mientras deba hacerlo, la búsqueda que hace cada uno de sus miembros: la de su propia voz.
9. Un buen taller trabaja desde los textos: no desde las aspiraciones de quien escribe ni las conjeturas de quien lee.
10. Un buen taller suplementa –no suple, mucho menos «remedia»– la soledad de la escritura.
11. Un buen taller no enseña artería ni tráfico de influencias, habilidades acaso útiles pero más allá de la escritura.
12. Un buen taller propicia la idea de que toda escritura es, en el fondo, provisional: mutable.
13. Un buen taller busca trabajar a partir de incertidumbres e indagaciones: cada texto puede resultar una poética.
14. En un buen taller las «reglas» y las «normas» ayudan al escribir: nunca lo rigen.
Dejo estos breves textos para lo que puedan servir y para que los comente quien lo desee. Por supuesto, soy una parte interesada en la discusión, dado que imparto talleres y cursos literarios, pero justamente me parece que vale la pena cuestionar ese prejuicio –que tienen muchas personas– contra la idea misma del taller de escritura. Recomiendo además, entre otros, este artículo sobre la actividad de tallerear, escrito por Cristina Rivera Garza.
10 comentarios. Dejar nuevo
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: A continuación voy a tuitear diez o doce ideas sobre #talleresdeescritura, pensando en ampliar lo que dije aquí: https://twitter.com/albertochimal/status/215478039356772353 Share on Facebook Share on Twitter Share on Pinter……
hola, yo me anotè unas cuantos aciertos, gracias cristina, mis talleres intentan estas líneas, creo en el espacio, el espacio del taller tiene buen prana…
Hola, Edna. Cristina no escribe en esta bitácora pero supongo que le gustará saber que te gustó su artículo.
si tu eres el autor de kustos no de cristina….
y a crisitina la conoci en el centro calle bolivar cuando escribia no me veràs llorar…
en su lap top blanquita, iba y venia al archivo de salubridad en donceles, alli estaba todas las páginas de la castañeda,
saludos maestro quebueno que está tan atento a sus cosas, un abrazo
Hola.
¿Cuál es ese prejuicio que mencionas pero del cual no hablas? Pregunto porque no sé cuál es.
Hola, Quique. Me refiero al prejuicio según el cual todos los talleres son malos y hay que evitarlos para poder escribir…
Ah. Yo sólo he asistido a tu taller, y tallereé electrónicamente tres cuentos con Bares. En ambos aprendí, y ninguno de los dos ha impedido que escriba; lo que sí, han aportado en y reforzado lo que creo acerca de lo que es un relato (o un cuento) y de lo que espero en un relato (sea mío o no) para que lo considere bueno (esto último en parte es muy personal y en parte técnico), a pesar de que todavía no he verbalizado o formalizado una definición de relato ni de relato bueno.
Nos vemos.
Esa búsqueda personal es de lo mejor en lo que uno se puede embarcar a la hora de escribir, Quique. Me alegro de que andes en eso. Saludos y suerte.
A veces me pasa que cuando pienso en letras estoy hambriento. Por cuestiones de tiempo no me es posible asistir a sus talleres, Alberto. No obstante me imagino que estoy en la atmósfera de letras y que saliendo me dirijo Al restaurante que está a un lado de la ‘Univerdsidad Del Claustro De Sor Juana’ o que pido un chocolate caliente en el ‘Café el cafecito’.
Y eso está bueno. Gracias.