Taller literario

Taller literario: pensamientos (III)

4 comentarios

Otra variación de la tarea de escribir el pensamiento: figurarse qué puede inspirar, de cuanto pasa por la cabeza de un personaje, una expresión física. Por ejemplo, un movimiento.

Este minuto de video gozó de un poquito de fama hace algunos años: se suponía que la artista cantaba de verdad, pero cuando empezó a escuchar la pista de una canción que ya había interpretado esa misma noche no supo qué hacer.

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Se puede escribir un monólogo interno que cubra el minuto entero, desde el momento en que la artista juega al movimiento sexy rutinario hasta el punto en el que, ya fuera del escenario, todavía escucha tocar a los músicos. ¿Qué la mueve a cambiar sus pasos de baile? ¿A quién o a qué le sonríe en el último momento? No es el único ejemplo utilizable, desde luego: en alguna parte, Jorge Valdano ha referido los pensamientos de Diego Maradona (contados por él mismo a su compañero de equipo) mientras hacía, en el Mundial de México en 1986, su famosa escapada de los defensas del equipo inglés para anotar el llamado gol del siglo.[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]

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4 comentarios. Dejar nuevo

  • ¿Qué?. Que no sea por dios. ¡Salta como una payasa que así te ven!. No puede ser. Y no se detiene. Ni siquiera se apuran por cambiarla. Que la canten entonces. A ver cómo les sale sin mí.

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  • Lisa, Lisísima Caray....
    03/08/2007 11:41 am

    En ésta me tengo que lucir, que no se diga que soy la putita del burdel virtual, la escort de siempre, la del minuto orgáXXXmico. Caramba, a mí sí que me ha costado salir del anonimato. Que bonita me siento, segura de mi misma, como siempre, mi cadera fluye en perfectas condiciones.
    Pero que carajos pasa, oiga bajo, así no, mire que la batería, bueeh, aquí no saben tocar? o que…
    Ahí les va otro pasito, tengo que ser profesional como en la cama, que no se vea que soy improvisadita, mierda estos gueyes no saben tocar. Hey es la pista, pero bueno, me están viendo miles que diga millones de personas y me muevo… hago de cuenta que estoy con un mal cliente.
    Y sin embargo me muevo…
    Vayanse al carajo! Me río y no me doy cuenta que me sale mejor esta risa en la cama con gente que ni conozco.
    Ya con esta me despido, qué les pasa…

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  • (venga, ánimo, canto, bailo, sexi, sí… eh… ¿qué pasa?
    ¿no canté ya eso? ¿sí? ¿no? ¿tengo que cantarla otra vez?
    ¿quién dice? ¿ya la canté, no? mmm… mmm… esto, yo…
    mejor bailo, bailo, bailo… sí ya la canté…
    esto… nadie va a cambiar la pista… creo… me voy.)

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  • walter Flores
    13/09/2007 5:10 pm

    La ovación se escucha y mi cuerpo se mueve al ritmo de la música.
    Mi cadera se contonéa. Escucho el sonido de la batería y a mis
    espaldas escucho mi voz, que no corresponde con lo que yo gesticulo.
    Me voltéo confundida buscando una explicación ¿ por que se repite
    esa melodía que ya había cantado? Solo encuentro en el fondo la
    cara del baterista que marca el ritmo; las luces de los reflectores
    me deslumbran. Sigo moviéndome sobre el escenario, mientras mis
    acompañantes actuan la música, regreso la mirada buscando una
    respuesta a lo que sucede. Parece que solo yo estoy confundida.
    Sigo bailando y poco a poco pierdo la fuerza para seguir moviéndome
    como un títere. Mis brazos cuelgan a mis lados, y salgo del escenario
    cabizbaja, con una sonrisa en mi rostro llena de confusión. La
    música sigue tocando y los músicos permanecen en el escenario hasta
    que deja de tocar la última nota. Prometo no volver al escenario.

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