Aquí empieza una serie de varios juegos con rasgos de carácter que pueden usarse para «resumir» la personalidad de un personaje:
Ego. Imaginar a un personaje tan centrado en sí mismo que no tolera una conversación que no trate de él (o ella). Imaginar cómo respondería a los parlamentos siguientes de modo que la conversación se desviara a su propia persona:
1) –¿Viste que ya empezaron los aumentos de precios?
2) –El otro día vi que descubrieron un nuevo sistema solar. No sé cuántos planetas en no sé qué estrella.
3) –Yo le dije: «Uno tiene que creer en algo, si no crees en nada entonces ¿qué?».
4) –Ese tipo es como Hitler. Alguien tendría que hacer algo. Tirarlo del poder, invadirlo.
5) –Tengo un tumor en un brazo. Como de este tamaño. Los doctores todavía no saben…
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Hola, mi nombre es Ademir, y aprovecho para presentarme con todos.
Participando de la interesante dinámica propuesta por Alberto:
El Tio Silas
No podía dejar esta oportunidad, el grupo de jóvenes se entretenía comentando sus experiencias en una zona del campus Universitario, era una ocasión única…
-Hola muchachos
-Hola Tio Silas, te digo Pepe, vamos de mal en peor,¿viste que ya empezaron los aumentos de precios?
-Que querías es la cuesta de Enero…
Tosí varias veces, intencionalmente, dije rápido entonces:
-Sí, si yo no he podido comprar mi medicina por lo mismo…no veo bien, no escucho…
En eso llego una chica de lentes que con entusiasmo habló:
-Hola chavos, ¿saben? el otro día vi que descubrieron un nuevo sistema solar. No sé cuántos planetas en no sé qué estrella.
Furioso, fingí tropezar y me pusé frente a ella con las manos en las orejas, para toserle…
-Yo no ví eso ni vi nada, me siento muy mal, sólo le ruego a Dios, que…
Alguien se carcajeó a mis espaldas
-Pobre viejito, en manos de quién se pone…
La chica de lentes, conmovida, respondió en defensa:
-Ay, déjenlo en paz, uno tiene que creer en algo, si no crees en nada entonces ¿qué?
Asorado ahora miré a la muchacha cómo si fuera una Madonna rafaelesca, así de bella por dentro y por fuera. Sonrojado hasta el extremo atropelladamente musité:
-¡No si yo si creo, si creo, creo en todos los santos, en los padres…si una vez hasta me bendijo el señor Obispo…
Los primeros jóvenes que iniciaron la charla se mostraron irascibles:
-El Obispo, ese monigote reaccionario, gorila arbitrario de derechas…
– Si es verdad,ese tipo es como Hitler. Alguien tendría que hacer algo. Tirarlo del poder, invadirlo.
Ahora yo ,sudaba copiosamente, todo estaba saliendo mal, los jóvenes comenzaban a distraerse, algunos se retiraban…
Salpiqué en mi barboteo extraviado y desesperado:
-…(cof) y es que hay que entender que la cuasta de Enero, las cosas se ven dificiles, no hay que descalificar así,digo, yo también lo veo así, digo no puedo ver bien pero, yo creo, porque creo en todos los santos, eso sí (cof) porque el Obispo ( «¡torpe!» pensé, me mordí los labios) y las galaxias…
Los jóvenes aburridos comenzaron a guiñarse los ojos y a hacerse señas disimuladas. Uno de ellos le preguntó a la chica de lentes:
-Oye, estas bien?,te ves pálida…
-Sí, sí lo que pasa es que parece que tengo un tumor en un brazo. Como de este tamaño. Los doctores todavía no saben con certeza…
-¡No inventes! A ver, vamos a revisarte en uno delos laboratorios de la facultad, igual y nos sirve para preparar el exámen final…
nos vemos Tio…
***
Cuando se alejaban los jóvenes(apenas capaces de contener la risa) aún podían escuchar la dolorida voz del viejo que exclamaba, a sus espaldas, casí al borde del llanto:
-¡Yo también tengo un tumor aquí, miren aquí, aquí…
Lo que no vieron ya, fue como al querer avanzar apresurado tras ellos, con la camisa levantada en la cara, el viejo tio Silas cayo al suelo cuan largo era…
Tardó mucho en levantarse…adrede.
Fin
***
Saludos a todos, gusto en reencontrarte stephenwolf, y a Alberto Chimal.
1)—¿Viste que ya empezaron los aumentos de precios?
– Me cobraron $20 más en el gimnasio. Se piensan que uno gana demasiado y ni siquiera me avisaron siendo yo cliente desde hace años.
2)—El otro día vi que descubrieron un nuevo sistema solar. No sé cuántos planetas en no sé qué estrella.
– Me se todas las constelaciones, de chiquita, cuando dormía acampando a la intemperie, fui scout, pero sigo haciendo excursiones, solo que voy sin compañía.
3)—Yo le dije: “Uno tiene que creer en algo, si no crees en nada entonces ¿qué?”.
– ¿Te conté que se me encarno una uña? Esta, en el dedo chiquito del pie. Mirá.
4)—Ese tipo es como Hitler. Alguien tendría que hacer algo. Tirarlo del poder, invadirlo.
– ¿Me estás escuchando o seguís enfrascado en la noticia?, ¿no te das cuenta de lo que te digo?, ¿te importa?, ¿o solo me acompañas porque odias aburrite?, ¿por qué no seguís solo y me dejás tranquila?
5)—Tengo un tumor en un brazo. Como de este tamaño. Los doctores todavía no saben…
– Siempre con una pálida. No me gusta tu energía. Pensé que íbamos a tomar algo y hablar poco, nada más.
1)—¿Viste que ya empezaron los aumentos de precios?
Si, todo esta carísimo, ya no alcanza la lana; Tendré que considerar el seguir dando mesada al albergue de perros callejeros, me dolería mucho no poder hacerlo, por que realmente me importan los animales sin hogar.
2)—El otro día vi que descubrieron un nuevo sistema solar. No sé cuántos planetas en no sé qué estrella.
Que interesante, investigare de que estrella se trata para buscarla con el telescopio que tengo en la terraza
3)—Yo le dije: “Uno tiene que creer en algo, si no crees en nada entonces ¿qué?”.
Lo que pasa es que mientras eres joven no te das cuenta de nada, A mi me costo años y lagrimas tener una consciencia autentica
4)—Ese tipo es como Hitler. Alguien tendría que hacer algo. Tirarlo del poder, invadirlo. –
Es cierto lo que dice, me pregunto si será mejor salir del país ahora que se puede, No creo poder vivir en una dictadura, soy un espíritu libre
5)—Tengo un tumor en un brazo. Como de este tamaño. Los doctores todavía no saben… –
Si quieres, puedo acompañarte a tus análisis esta semana que no tengo nada pendiente en la maestría, por que la semana entrante estaré 25 horas al día con mi nuevo asesor
Es fácil, es como mi prima. Incluso estoy seguro de que podría citarte respuestas de ella, pero voy a tratar de inventarlas:
1)—¿Viste que ya empezaron los aumentos de precios?
Ay, si, qué horror. Con lo que yo gano no me va a alcanzar para ir a esquiar a Nevada este año. Se me hace que también voy a tener que subir yo mis precios, pero no quiero porque ¿sabes? tengo una muy buena relación con mis clientes. El otro día fui a desayunar con Mariana y me dijo «oye, me encanta cómo nos tratas, eres un amor»…
2)—El otro día vi que descubrieron un nuevo sistema solar. No sé cuántos planetas en no sé qué estrella.
Oye, que interesante. A mí siempre me interesó mucho la ciencia. De niña, en la escuela, gané el concurso de composiciones a la vaca, y hasta saqué un diez en matemáticas. Bueno, también es porque siempre iba muy arreglada. Mi mamá me hacía las trenzas súper bonitas porque tenía el pelo largo, mucho más largo que ahora, y me lo cuidaba con linaza, ahora uso un shampú de hierbas finas que hace maravillas, ¡mira cuánto brillo! y eso que no estamos al sol, hubieras visto el verano pasado en Cancún, hasta pensaban que era americana…
3)—Yo le dije: “Uno tiene que creer en algo, si no crees en nada entonces ¿qué?”.
¿Y por qué te llevas con esa gente? Bueno, es tu amigo, verdad, y hay que respetar a los demás, pero es como feo, y yo, bueno, a mí no me gusta esa gente. No digo que a ti no, si tú eres … peculiar… pero la verdad yo creo que empiezan por no creer en nada, y luego terminan fumando heroína o algo así. Y es que hay que cuidarse. Es como mi papá que era amigo de los peones, pero nunca me dejó ir con ellos porque pues yo era bonita. Les daba una botella en Navidad, y les llevaba un borrego para las bodas, porque ellos no pueden comprar uno. Y siempre lo invitaban. A mí me encantan esas fiestas de la gente humilde, porque a pesar de que no tienen nada se la pasan bien, y siempre lo tratan a uno bien. O sea, me doy mi lugar, ¿sí?, pero voy cuando puedo a saludar. Por eso me cayó bien tu amigo, es bueno que te juntes con otras clases, es muy buena onda de tu parte. Yo tenía un novio como él, pero no se quiso casar por la iglesia y todavía quería que viviéramos juntos, pero mis papás no me iban a dejar. Hay que creer, sí.
4)—Ese tipo es como Hitler. Alguien tendría que hacer algo. Tirarlo del poder, invadirlo.
Tienes toda la razón, pero la verdad yo no puedo ésta semana, porque me voy de vacaciones ¿no te había dicho? voy a Chapala, y a Sayula, y a Tapalpa, y luego nos vamos a Barra de Navidad a un hotelito muy lindo que conocí el año pasado, para broncearme, y luego nos vamos a Vallarta, ya para lucir el bronceado. Pero la verdad es que quería ir a París, es taan bonito. Ahí fui de viaje de bodas, estuvimos de novios siete años, y a los 22 me casé. Traía un vestido hermoso, todavía me queda porque hago mucho ejercicio, diario me voy al gimnasio –ojalá que no suba el precio porque si no yo creo que voy a tener que sacar a mi hija del ballet– y mírame. Hay que cuidarse, te digo. Voy a hablar con Maru, que es mi amiga, para que no suba el precio, porque a mi hija le encanta el ballet. Es como yo de chiquita, seguro de grande va a ser encantadora.
5)—Tengo un tumor en un brazo. Como de este tamaño. Los doctores todavía no saben…
Ay, a mí una vez me salió una espinilla horrible en el brazo, enorme, se me quitó con Espinillex y tallando con un estropajo, ¿por qué no pruebas? Yo es que de chica tenía mucho acné, no siempre he estado como estoy…
Ah, Santiago, si yo te contara de mi prima… 🙂
En todo caso, los cuatro ejercicios dan en el blanco, me parece. Gracias por compartirlos. Ojalá les guste la siguiente propuesta de la serie.
1)—¿Viste que ya empezaron los aumentos de precios?
Híjole, sinceramente no. Es que ¿sabes? yo invierto en cetes pero de la bolsa de Nueva York. Y como siempre he vivido en base a la economía americana, a mí me afecta la recesión hipotecaria, no las crisis sexenales.
2)—El otro día vi que descubrieron un nuevo sistema solar. No sé cuántos planetas en no sé qué estrella.
Mi hija nació en el año que en pasó el cometa Halley. Mi esposa y yo lo calculamos muy bien. Incluso fuimos a Catemaco para que un brujo apadrinara a la bebé e incluso santificara su concepción. Hicimos el amor en su cabaña, a orillas del lago.
3)—Yo le dije: “Uno tiene que creer en algo, si no crees en nada
entonces ¿qué?”.
Dale mi número. Yo soy especialista en crisis de fe. Hace algunos años fui a un retiro espiritual cerca de Zamora, Michoacán. ¿Quién crees que había ido también, como semi-incógnito? Norberto Rivera. Había muerto su padre. No sabes cómo lloraba ante cualquier provocación. Sólo platicando con él, echándole porras, pudo salir adelante. Ahora míralo dónde está. Es él quien confiesa a mi familia, cada domingo en Catedral.
4)—Ese tipo es como Hitler. Alguien tendría que hacer algo. Tirarlo del poder, invadirlo.
¿Te das cuenta? Tú eres igual o más intolerante que él al decir eso. Si él es Hitler tú eres su Stalin. No, no, no. Yo creo que es más complejo, hay que cambiar desde abajo, como en todo cambio, toda revolución. Es bastante sencillo si se le ve así. Es lo que ha pasado en todos los procesos históricos del mundo moderno. Bueno, según lo que aprendí con Krauze en un diplomado que hice en el CIDE. Y ahí no admiten a cualquier pendejo, ¿eh?
5)—Tengo un tumor en un brazo. Como de este tamaño. Los doctores todavía no saben…
Yo no confío en los doctores. Mi esposa se quería operar la nariz. Que le quedara así, respingada. Pero no cambió mucho, bueno, no lo que yo esperaba. Yo también quería que se arreglara los ojos, para que no usara lentes, pero después de lo de la nariz le dije que así me gustaba. Después de todo, nos amamos, y como dijo el padre, «en las buenas y en las malas, hasta que la muerte nos separe», ¿no crees?
Pablo, el personaje que se adivina en las muestras de ego que propones me parece muy interesante: parece tener antecedentes muy precisos. Felicidades.