De nueva cuenta un poco de gimnasia verbal, semejante a aquel juego de las siglas que apareció aquí hace casi seis meses. Este otro es también un juego simple: inventar el nombre de una institución u organización cuyas siglas formen una palabra que vaya en contra de lo que se supone que la institución representa. Por ejemplo, podríamos tener la Confederación de Amigos del Cepillado y el Aseo (C. A. C. A.); el Grupo Unificado de Aseguramiento de la Rectitud, el Recato y la Obediencia (G. U. A. R. R. O.); el Destacamento de Eliminación de Locuras e Irracionalidades de la Realidad Inmanentemente Ordenada (D. E. L. I. R. I. O.)… u otros mejores, que sin duda se les ocurrirán a ustedes.
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N. B. Hay varias versiones semejantes de esta propuesta pero la mejor que he encontrado, rarísimamente, proviene de Koba the Dread (Koba el terrible) de Martin Amis: un libro por demás serísimo, doloroso, amargo, sobre el dictador Josef Stalin (y un libro digno de leerse sin importar las convicciones políticas).
1. Tomar una palabra cualquiera (digamos, casa).
2. Imaginar que la palabra es sigla de una expresión más larga; en el ejemplo, las letras C, A, S y A serían iniciales de sustantivos, adjetivos o verbos, como sucede (otro ejemplo) en ONU: Organización de las Naciones Unidas.
3. Escribir todas las expresiones que vengan a la cabeza y pudieran expandir la sigla. En el ejemplo, CASA podría ser Centro de Atención a Superhéroes con Alzheimer, Confederación de Automovilistas contra la Seborrea y el Apio, etcétera.
Felicitaciones adicionales a las siglas que se contengan a sí mismas (por ejemplo, ORO = Organización de Recolectores de Oro).