Límites (II)
La presente nota continúa con el tema de esta otra:
La idea de que un texto como «Sensible pérdid» de Pescetti pudiera ser un «límite» (y que no parece haber convencido a muchos de quienes dejaron comentarios, lo que de entrada es muy interesante) vino de pensar en el concepto de las influencias (literarias) que se ha vuelto tan popular en occidente a partir de la aparición de La angustia de las influencias (1973) del crítico estadounidense Harold Bloom, y más aún desde su libro verdaderamente famoso: El canon occidental (1994).