Este año los invito a las siguientes presentaciones en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Todas serán, como cada año, en el espacio de la feria en la Expo Guadalajara, ubicada en Av. Mariano Otero 1499, colonia Verde Valle, Guadalajara, Jalisco.
1. El sábado 30, a las 19:00 horas, presentaremos la antología Sólo Cuento V, que compiló Ignacio Padilla y publicó la UNAM, en el Salón Alfredo Plascencia.
2. El domingo primero de diciembre, a las 11:30 de la mañana, comentaré Loba, la novela con la que Verónica Murguía ganó el premio Gran Angular 2013 y que publicó SM. Esto será en el Salón José Luis Martínez.
3. También el primero de diciembre, pero a las 18:00, será la presentación de El canto de la salamandra, antología de minificción mexicana realizada por Rogelio Guedea y publicada por Ediciones Arlequín. Esto también será en el Salón José Luis Martínez.
4. Y la última actividad del primero de diciembre, a las 19:00, será el anuncio del ganador del segundo Premio Playboy México/Ediciones B 2013 de Novela Latinoamericana, en cuyo jurado estuve. El anuncio, tras el que habrá enlace telefónico con el autor o la autora del trabajo ganador, se hará en el Salón B del Área Internacional.
5. El 3 de diciembre a las 19:00, Miguel Cane y yo presentaremos su Pequeño diccionario de cinema para mitómanos amateurs, publicado por la editorial española Impedimenta. Una vez más el acto será en el Salón José Luis Martínez.
6. Y por último, el 7 de diciembre, a las 19:00, se presentará Manda fuego, la antología de mis cuentos que publicó el Fondo Editorial del Estado de México. José Israel Carranza me acompañará para comentar el libro en el Pabellón del Estado de México, dentro de la Feria (esta actividad no aparece en el programa de la FIL, por estar dentro del espacio de una editorial, pero allí estaremos).
Como siempre, habrá mucho más que ver y que hacer en la Feria. Pero tal vez alguna de estas presentaciones pueda ser de interés para ustedes. Si van. nos vemos…
Tuve la oportunidad de leer el manuscrito de Loba, que fue escrita a lo largo de diez años (Verónica, lo digo de una vez, es una amiga muy querida y de mucho tiempo). Es una novela que refleja mucho de la crueldad y la violencia actuales en este país, pero también de la voluntad de resistencia de algunas personas: la intención de oponerse a la violencia en lugar de someterse a ella. Y es, además, «una novela de caballería en la que hay combates, cetrería, muchísimos caballos, armaduras, un dragón, un unicornio… Ese mundo medieval que me llama mucho la atención y que es parte de la tradición literaria de la lengua española», como dijo la escritora en entrevista con Carmen Aristegui.
Ambos aspectos del libro se complementan: su reflexión sobre la condición humana (y su propuesta: su alejamiento deliberado del cinismo y el desinterés que defienden muchas personas y, de hecho, muchos colegas) necesitaba el vehículo de la imaginación fantástica, del mundo inventado que crea a partir de la historia y la tradición. Y esa imaginación se finca en un conocimiento exhaustivo de muchos temas, desde la cetrería hasta la medicina, pero sobre todo de la naturaleza humana y sus dificultades. Es un libro que puede encantar a quien le guste lo que habitualmente se etiqueta como «literatura fantástica» y a quienes ignoren todo sobre las obras así etiquetadas: puede hablar, como sería lo deseable de toda obra literaria, más allá de su contexto y de sus condiciones de venta: decir algo a cualquier persona.
El otro día, en Facebook, encontré al paso una nota de alguien que decía, más o menos, esta afirmación categórica: que quien no deseara escribir de lo profundo humano, de lo más entrañable y trascendente, podía «quedarse con la literatura fantástica». No escribí ninguna respuesta: era otra variación sobre un mismo prejuicio que he visto muchas veces, y que proviene, como siempre, de la mera ignorancia (y de la negativa, arrogante, a reconocer esa ignorancia). Ahora me gustaría encontrar esa nota otra vez para recomendar a quien la escribió que lea Loba; que la lea sin ideas preconcebidas, sin esperar otra cosa que lo que el libro va a ofrecerle. Sin duda se sorprenderá; incluso, tal vez llegue a deleitarse, como lo harán muchos lectores que están a punto de conocer la obra mayor de una gran escritora mexicana.[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]