Buenas noches. Casi en el borde del año, les aviso que el ganador del concurso de diciembre es el cuento «Crepúsculo» de La Maga, por su sugerencia de una imagen inusitada y curiosa. Reciben mención el cuento sin título de Ladidel y el cuento sin título de Nita.
Muchas gracias por continuar asomándose a este sitio y participando en este concurso. Muchas felicidades, también, y suerte para el año. Que, pase lo que pase, al término de 2010 nadie pueda decir que no estuvimos vivos: que no vimos, que no pensamos, que no hicimos.
Un último regalo para estas horas: un cortometraje del gran Segundo de Chomón, El hotel eléctrico (1905), para recordar el futuro de otras épocas. ¡Hasta después!
Hola. He estado encerrado y lejos de la red (y de todo) por un rato no tan largo, pero que deseaba poder disfrutar desde hacía mucho: he estado escribiendo sin parar. Vuelvo rapidísimo para dejar esta nota breve, saludarlos y enviarles felicitaciones para estos días y buenos deseos (de a de veras, no de los habituales) para los días que vendrán.
Va a estar muy difícil, ya sabemos: lúcidamente, un cartel publicitario que ahora se ve en México (espero subir luego la foto) muestra una imagen de Santa Claus y «Próspero 2009″…, pero el Santa tiene una enorme nariz de Pinocho. Sin embargo, de nada nos va a servir meter la cabeza en un agujero (en el televisor, por ejemplo) o distraernos con tonterías (con los desplantes de las nuevas divas literarias, por ejemplo, tan parecidas a los personajes de Rudo y cursi; qué pena). Ojalá nos demos alternativas a los anestésicos habituales; ojalá nos demostremos que podemos estar vivos.
Como las fiestas se han convertido en una serie de rituales de consumo más bien repugnantes (los villancicos modernizados tienen letras sobre regalos y compras), dejo, mejor, el siguiente obsequio: ésta es, completa, La noche de los muertos vivientes (1968) de George A. Romero, la película que creó la figura del zombie como la conocemos ahora y todavía hoy una de las mejores de su especie. No está subtitulada pero los zombies no conocen fronteras. Diviértanse.
(Posdata: regresando actualizaré de nuevo la página de Poe –¡muchas gracias por todas las nuevas colaboraciones!– y aparecerán los resultados del concurso del mes. Hasta pronto…)