Va un nuevo ejercicio después de una pausa obligada: el cuento y su reverso (aviso, por si es necesario, que incluye spoilers –adelantos– de un cuento de Shirley Jackson).
La del cuento «clásico» es una estructura narrativa muy conocida y utilizada. En las tres partes habituales de una narración (planteamiento, desarrollo y conclusión) se coloca información sobre personajes y sucesos en el mundo narrado que va aumentando la tensión dramática, es decir, la expectativa o interés de quien está leyendo, a partir de que lo narrado se va complicando. Al final se llega a un momento de máxima emoción e impacto (el famoso «clímax» o «momento climático» tras del cual el cuento termina). Esta emoción se va preparando con ciertas informaciones cruciales sembradas a todo lo largo de la narración, que sirven para dar lógica a lo que suceda en el clímax. Las bases de esta idea están en autores que van desde Aristóteles hasta Edgar Allan Poe (y en nuestra época, hasta quienes emplean esa estructura narrativa en el cine y la televisión).
Ahora bien, la estructura «clásica» tiene un reverso, también adelantado por Poe: es la estructura «de misterio», en la cual el suceso más emotivo o impactante tiene lugar en la primera parte de la narración (el planteamiento) o incluso, de forma sugerida, antes de ella. El grueso del texto es la investigación o averiguación de las causas de dicho suceso, hasta llegar a una explicación clara y racional del mismo en la conclusión. Comúnmente se asocia este tipo de narraciones con relatos de crimen, como lo hizo el propio Poe, pero también se puede utilizar para describir cualquier otro tipo de averiguación o investigación. En la imagen que sigue se puede ver un par de diagramas donde la forma clásica y la forma de misterio se explican: de cierta forma, la segunda es la clásica al revés. La tensión dramática disminuye en vez de aumentar y el interés se logra a partir de involucrar a quien esté leyendo en un proceso racional, no emotivo. Las informaciones cruciales del cuento clásico, que justifican su conclusión, se convierten en «pistas» que se van descubriendo a lo largo de la investigación y sirven para aclarar la verdad.
Un gran ejemplo es la averiguación que se puede leer en «Los crímenes de la calle Morgue». La escena del crimen se describe de manera brutal, la explicación del final es desapasionada, y una vez que se sabe lo que realmente sucedió es posible imaginar una narración que contara exclusivamente los hechos que llevaron al asesinato, y que culminara con éste, de forma totalmente clásica.
El ejercicio propuesto es el siguiente: tomar un cuento de forma clásica (por ejemplo, «La lotería» de Shirley Jackson) y redactar a partir de él un cuento de misterio, es decir, empezar relatando el clímax, o sus resultas, y luego contar la averiguación de las causas del suceso hasta llegar a una explicación de los hechos.
Si se usa como base el cuento de Jackson, la muerte de la señora Hutchinson sería sólo el punto de partida: podría haber un investigador (un detective) que se enterara del descubrimiento de un cadáver apedreado, se intrigara por esa forma tan rara de morir y fuera a averiguar lo que sucedió, y por qué, a aquel pueblo pequeño. Poco a poco iría descubriendo que sus habitantes, aunque no quieren hablar del tema, están todos implicados en un extraño ritual…
Como siempre, quien se interese en realizar el ejercicio puede publicar aquí su texto o enlazar a una publicación en un blog u otro sitio.
Seguimos, dentro de la iniciativa #Escritura2018, con esta serie de ejercicios semanales, no obligatorios, para quienes quieran practicar diferentes aspectos concretos del proceso de escritura.
Esta semana (1/2/2018): comenzar por la mitad.
Instrucciones: encontrar una narración conocida que tenga un desarrollo lineal, es decir, que cuente los sucesos de su argumento desde el primero hasta el último en estricto orden cronológico.
Después, redactar un breve resumen de cómo sería esa narración si comenzara no en el primer suceso contado, sino a la mitad (o por lo menos en algún suceso posterior), y tuviera que explicar sus antecedentes de forma retrospectiva: con flashbacks, como se dice a veces, o bien mediante explicaciones dadas por los personajes o el narrador, o de otra manera. Este resumen debería contener cómo, y en qué puntos de la narración, se dan todos esos antecedentes faltantes.
A veces se recomienda comenzar una narración con un episodio llamativo, aunque no sea el “primero”: el más temprano en la cronología de los sucesos. Este ejercicio puede servir para que se vean mejor las ventajas que puede tener ese juego con la estructura narrativa, y también el esfuerzo que exige. Para usar un ejemplo clásico, si Don Quijote de la Mancha comenzara en el famoso episodio de los molinos de viento, Cervantes tendría que haber puesto después de ese episodio todas las explicaciones necesarias sobre su protagonista, que en la versión real de la novela comienzan de inmediato en el primer capítulo, cuyo subtítulo es precisamente “Que trata de la condición y ejercicio del famoso y valiente hidalgo don Quijote de la Mancha”.
Como los demás, este ejercicio se puede realizar en privado –escrito en una libreta, por ejemplo– o publicar en algún espacio en línea. También se puede enlazar, si se desea, en la sección de comentarios de esta nota, o dejarse allí directamente.
Importante: para que otras personas puedan comentar el ejercicio, es mejor que realmente parta de una historia conocida (y no, digamos, de una historia propia, inédita o hasta inconclusa de quien hace el ejercicio).
El objetivo es, a partir de redactar el resumen, hacernos algunas preguntas sobre la forma de un texto narrativo, y no sólo sobre su contenido.
Una invitación para todas las personas interesadas en escribir pero no necesariamente en salir de su casa: la Universidad del Claustro de Sor Juana convoca a un taller de narrativa virtual que yo coordinaré. Las actividades comenzarán el 12 de mayo y se llevarán a cabo, por supuesto, vía la red. Reproduzco a continuación toda la información pertinente.
TALLER DE NARRATIVA VIRTUAL
Inicio: 12 de mayo
Imparte: Alberto Chimal
Modalidad: a distancia
Duración: 30 horas de trabajo lectivo
Costo: $ 3,000.00
Cupo: 12 personas
El taller estará dirigido a cualquier persona interesada y con posibilidad de acceso frecuente a Internet.
Su objetivo será proporcionar un panorama de técnicas literarias básicas que pueda ponerse en práctica por medio de ejemplos y tareas selectos, dirigidos por un coordinador y comentados por este y por el grupo (en “pleno” virtual) de asistentes al taller.
Contenido temático:
El acto y las posibilidades de contar (orígenes y sentido actual de la ficción)
Los géneros narrativos actuales
La anécdota y la trama
Creatividad I: “soltar la mano” para escribir
Creatividad II: la textura de las palabras
Creación de tramas I: estructura acumulativa o episódica
Creación de tramas II: la estructura clásica
10% de descuento pagando el costo total, a más tardar ocho días antes de que comience el curso.
6 meses sin intereses en pagos a partir de $ 2,000.00 con tarjetas de crédito de los bancos HSBC, Scotiabank y Banorte.
Es necesario presentarse en la caja de la Universidad a firmar su voucher.
Informes e inscripciones: Vicerrectoría de Educación Continua
Lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 17:00 horas; sábados de 9:00 a 13:00 horas
51 30 33 30 al 32
educacioncontinua@ucsj.edu.mx
La última parte de la estructura clásica de una historia acostumbra incluir un desenlace. Situado inmediatamente después del momento climático, el desenlace ofrece la conclusión de la historia y sitúa a sus personajes en un estado estable tras la resolución (o por lo menos la terminación) de sus más graves conflictos. Además, sirve para que se alivie la tensión que la historia ha producido en los lectores.