Ahora que están de moda palabras como «sedición» e » inseguridad», y que tantas personas en la red y fuera de ella juzgan pretenciosa cualquier referencia a los asuntos (todos los asuntos) de esta y otras bitácoras semejantes, no está de más leer un ensayo de Aldo Pellegrini, «La acción subversiva de la poesía», publicado hacia 1955 y reimpreso el año pasado en la revista El poeta y su trabajo. He aquí una cita; en ella, según creo, la palabra «poesía» también puede abarcar a las otras artes que usan el lenguaje:
La acción subversiva se manifiesta al ofrecernos la poesía la imagen de un universo en metamorfosis en oposición al universo rígido que nos imponen las convenciones. La imagen poética en todas sus formas actúa como desintegradora de ese mundo convencional, nos muestra su fragilidad y su artificio, lo sustituye por otro palpitante y viviente que responde al deseo del hombre. Por eso la poesía auténtica desagrada a quienes aspiran a existir en un medio dominado por la quietud, un medio pasivo, sin riesgos y sin imprevistos. Ese mundo es un esquema irreal, abstracto, desvitalizado; es el falso mundo de la seguridad, que se parece más a un mundo de fantasmas que las más desaforadas creaciones de la imaginación poética. Para completar la paradoja, los defensores de ese mundo irreal se llaman a sí mismos realistas.
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hace un tiempo leía una entrevista a uno de los poetas del rock argentino, jorge «el indio» solari, que en sus tiempos como cantante de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota acusaban de críptico. el tipo tuvo una respuesta brillante para el tema de ser críptico o no:
-yo no entiendo por qué dicen que mis versos son crípticos cuando casi toda la buena poesía lo es.
y tu texto también me recordó a un momento de mi escritura en que tenía la inmensa necesidad de escribir bajo la presión de algo, como si alguien estuviera a mi lado y no me permitiera contar las cosas tal como eran sino más enroscadas y más difíciles de entender. como si ese rulo de vanidad hiciera al texto más interesante y no fuera el camino de las ideas el que lo volviera de esa forma.
saludos.
Poesía, ¡Bendita palabra…!, la verdad es que tiene un matiz demasiado frío a pesar de que la calidez de sus entrañas las lleva el hombre desde el inicio de los tiempos.
En lo que no estoy de acuerdo es en que los «Realistas», se olviden precisamente de que fue la «poesía de un sentimiento», lo que los hizo acredores a ser parte de esta realidad tan fantasiosa.
¡Poesía, realidad…» ¿Quién puede tener la verdadera definición?, el hombre…. pero si ni siquiera se conoce a si mismo, para definirse como tal.
¿ Me pregunto si llegará el día en que el hombre sea la paradoja de una realidad consecuente?, porque definitivamente hasta ahora no lleva traza de querer saber si la poesía es de estos, o de otros tiempos.
Mi humilde opinión.
Daanroo
Un saludo, Voyeur… Y, Daanroo, creo que Pellegrini llama realistas a cierto tipo de personas que abunda en este tiempo: hombres y mujeres que sólo desean estabilidad para su círculo inmediato, le tienen miedo a casi todo, no tienen conciencia alguna de su entorno y de su historia y siempre recomiendan «ver las cosas como son» y aplastar toda forma de imaginación. Por desgracia, en México gran parte de la población parece ser así (lo que la vuelve no sólo impermeable a la poesía, a la reflexión sobre su propia existencia, sino también incapaz de toda acción que no venga estimulada desde un poder externo).
Precisamente mi pregunta de que si algún día mis coterráneos se darán cuenta de lo que se pierden de los verdaderos sueños del hombre, por tratar de ser simples «realistas…»
La verdad no sé, Daanroo.
(Una persona me preguntaba, por cierto, por qué «el hombre» y no «los seres humanos»; creo que Pellegrini quería decir lo segundo, es decir incluir a hombres y a mujeres, pero no era la costumbre decirlo así en el tiempo en que su texto fue escrito.)
Je. Leo a Enrique Anderson Imbert: La prosa, modalidades y usos… Coincide con lo que comenta Alberto sobre la cita de Pellegrini: «la palabra “poesía” también puede abarcar a las otras artes que usan el lenguaje». Poesía, según Imbert y otros tantos (et all, jejeje, al fin sé por qué se utiliza) denomina tanto a la prosa como al verso, ojo, verso, que no poesía, y la poesía está contenida tanto en prosa como en verso.
Precisamente caballero esa me temo que es el receptáculo de una mitigación afectuosa, pongo por ejemplo, el que yoi me atreviese a tratar de diferenciar verso, poesía y prosa, me incrustaría símbolicamente en la mente del hombre ( y conste que hablo de ambos sexos), que se piensa que si no lleva las reglas establecidas, entonces no funciona como tal, lo que hace que los conceptos cambien de forma de ser, no es precisamente lo establecido, sino el romper esas reglas que se tienen como definición sustanciosa.
En cuanto al lenguaje que puedo decirle, ya mismo podría estar hablando en chino y yo ni por enterada, la verdad es que la sensibilización de una realidad si lleva efectos de travesura, y lo digo por que el «hombre», es capaz de conservar sus sueños, pero no de ver la realidad que le rodea e incluso que a veces le golpea y es justo ahí donde me pregunto,
¿ hasta dónde se puede llegar escribiendo?, para convertir una acción abstracta e irreal, en el verdadero cambio del » hombre», hacía su propia humanidad.
Porque recuerde, que aún hay muchos, pero que digo, infinidad de seres humanos, que no saben, ni conocen la medida o el contar de un reglamento, vamos ni siquiera escribir o leer, pero que llevan por bandera, la palabra.
¿ Realismo, sedición, ?, no lo sé, lo que si veo, es que es una paradoja que tantos intentemos escribir un poco del sentimiento, cuando ni siquiera sabemos de donde provenimos realmente.
La humanidad, me temo, seguirá siendo un incondio de aventuras, aún para el que no lleve la realidad por estandarte, y miré que me apunto entre los soñadores.
Mi humilde opinión
Daanroo
¿Convención de la literareidad? ¿arbitrariedad de la literatura? Ah, el lenguaje, el habla, la escritura, las letras y sus insondeables abismos. Ahí me pierdo.