Escritura creativa

El maestro del caos y la cosa de tres almas

14 comentarios

Para que nadie acuse a esta bitácora de ser útil, lo que sigue es un juego:

En Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos, la biografía de Philip K. Dick escrita por Emmanuel Carrère, éste recuerda un chiste del escritor y editor Anthony Boucher al comentar los primeros esfuerzos de Dick en los años cincuenta y su decisión de dedicarse a un subgénero tan despreciado (y estrecho) como la ciencia ficción:

Por supuesto, tenía que arriesgar: producir en grandes cantidades, aceptar los cortes, los títulos absurdos y las coloridas ilustraciones de hombrecitos verdes con ojos saltones. Boucher solía bromear diciendo que si hubieran publicado la Biblia en una colección de ciencia ficción, habría sido en dos tomos de veinte mil palabras cada uno, al Antiguo Testamento lo habrían titulado El Maestro del Caos y al Nuevo La Cosa de tres almas.

¿Qué títulos le habrían puesto los editores de esas revistas añejas a otros libros? ¿Qué títulos absurdos o extraños se podrían poner en otros subgéneros? La propuesta es jugar a inventar esos títulos: renombrar absurda o impropiamente a libros conocidos para fingir que se «ajustan» a tal o cual subgénero.
      Ejemplos. Retituladas como ciencia ficción de la que Dick tuvo que escribir al comienzo de su carrera, el Quijote de Cervantes podría haberse publicado como El guerrero demente, Orlando de Virginia Woolf habría podido ser El inmortal con dos sexos y 2666 de Roberto Bolaño podría haberse convertido en La ciudad del abismo infinito (o bien Bolaño hubiera sido obligado a ambientar su novela en el año 2666 y a quitarle unas 900 páginas)…
      ¿Más ejemplos? Como historia de horror a la Lovecraft, El viejo y el mar de Ernest Hemingway podría haber sido El que moraba en la profundidad sin nombre. Como historia a la Stephen King (para venderla en aeropuertos en tomos con grandes letras en la portada, para poder leerlos desde lejos), Casa desolada de Dickens se habría convertido en Combustión espontánea. Como novela rosa de vampiros a la Crepúsculo, Drácula de Bram Stoker habría tenido por título (tal vez) el subtítulo la versión fílmica de Francis Ford Coppola: El amor nunca muere
      (Otro más: Derecho de pernada o El padre de todos en vez de Pedro Páramo, para hacerla pasar por novela sensacionalista soft porno.)
      Los lectores están invitados a proponer sus propios ejemplos en la sección de comentarios de esta nota. Se recomienda incluir no sólo el título original del libro que elijan sino también el subgénero.
      Saludos…

[fusion_builder_container hundred_percent=»yes» overflow=»visible»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»no» center_content=»no» min_height=»none»]
Dios, según Terry Gilliam
Dios, según Terry Gilliam
[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]
Entrada anterior
Abecedario
Entrada siguiente
Perros y gatos

14 comentarios. Dejar nuevo

  • Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: Para que nadie acuse a esta bitácora de ser útil, lo que sigue es un juego: En Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos, la biografía de Philip K. Dick escrita por Emmanuel Carrère, éste recuerda un chiste del escritor y edito…..

    Responder
  • Miedo y temblorina sería el título del libro de superación artificial escrito por Kierkegaard, que narra las visicitudes de un jorobado alcoholico que se reafirma como un pobre diablo, en orden para poder hablar de tu, con la divinidad.

    Responder
  • La saga de Harry Potter como libro del Holocausto nazi sería «El niño que sobrevivió» 😛

    Responder
  • Caterina Camastra
    29/07/2009 1:22 pm

    «La Lozana Andaluza» como spy-story:

    «Secretos de sábanas. Una aventurera española en el Estado Pontificio»

    Responder
  • Cien años de Soledad: La maldición del cerdo.
    La Historia Interminable: El laberinto del libro.
    Pancho Villa: El extraño invasor.

    Responder
  • Gracias, Alberto. Tus títulos me han hecho reir como no lo hacía en un buen rato, sobretodo el de Hemingway.

    Responder
  • RT @albertochimal: Invitación a un juego literario: http://bit.ly/zotlq <<– Me pondré a pensar en ello

    Responder
  • white whale´s blues

    Responder
  • Gracias a ti, René, y gracias a los que han publicado hasta ahora. También me he reído mucho. 😀
    Sigue abierto el juego para quien se interese…

    Responder
  • LAS CIEN VIDAS DE BUENDÍA: Imagínense que los Buendía no fueran sino reencarnaciones o revisiones de una sola vida, la de Aureliano (o Aurelianos). Con ese título García Márquez hubiera logrado una novela de CF con pretensiones místicas. O de perdis, lo convertimos en una manera interesante de refritear historias de periodistas asesinados, para que Aguilar o Grijalbo saquen uno más de sus oportunos e ingeniosos ensayos políticos, de esos que nos sorprenden cada semana en la mesa de «novedades» de Samborns.
    .Por cierto, LA MALDICIÓN DEL CERDO me inspira una novela pastiche, de esas de Phillip Jose Farmer en la que lo mismo entran Sherlock Homes que Tarzán peleándose con el Doctor Who; sólo que aquí descubrimos que el último Buendía se salvó de la hecatombe y no es otro que Cerdo-Araña, quien no puede escapar de su destino, pues llevó la desgracia a Macondo…y a Springfield (¡Do´h!. El título: EL CERDO DE DOS CIUDADES.
    Ahora, si seguimos en esa suerte de vender libros en México en plan best-seller tendríamos que vestir a Charles DIckens con chamarra de cuero y treparlo en una moto, llevarlo con el Coque Muñiz y prepararnos para sentir el terrror de NAVIDAD EN CAÑITAS, SANGRIENTA NAVIDAD (con éste también invitamos al Fantasma de José Alfredo Jiménez y sacamos guitarras y pomos) o TRES ESPECTROS DICEMBRINOS. Un hitazo seguro.
    Finalmente, pienso que Pérez Reverte puede entrar al peleado rubro de la literatura infantil con su aventura ultramarina BLANCA NIEVES SE ACELERA: divertidas y sanas aventuras de una princesita culichi que en sus afanes de hacerse reina termina huyendo de los enanos de su rancho grande para darse la divertida de su vida en Marbella. ¡Absolutamente intoxicante!
    Otras muestras de perturbación o aburrimiento:
    TEOLOGÍA PARA MINEROS, para UN DIOS MINERAL
    LA NIÑERA INDISCRETA, para UNA VUELTA DE TUERCA
    PEINADOS PARA MORIRSE, para SALÓN DE BELLEZA, de Bellatín

    Responder
  • Diablo Guardián de Xavier Velasco –> EL DIABLO, GUARDIÁN DE MIS ENTRAÑAS (a la libro autobiográfico de alguna vedette)
    Dune de Frank Herbet –> LAS ENSEÑANZAS DEL KWISATZ HADERACH. MIS EXPERIENCIAS EN ARRAKIS (a la libro «beat», new age o de algún antropólogo).
    Amphitryon de Ignacio Padilla –> SUPERA TUS CONFLICTOS DE IDENTIDAD CON EL PODER DEL AJEDREZ (a la libro de superación personal).
    Moby Dick de Herman Melville –> LARROUSSE DE LOS CACHALOTES (a la guías enciclopédicas)

    Responder
  • EL ASALTO A LA CUNA, por Vladimir Navokov, o EL CLAN HUMBERT HUMBERT. Para que el sensacionalismo no pierda el entusiasmo, se recomienda su lectura con «Dr. Psiquiatra» de fondo musical (y si se puede, al revés).
    PAUL ATREIDES Y EL MISTERIO DE LA ESPECIA, aventuras juveniles en el desiero en las que el pequeño principito de insólitos poderes enfrenta su heróico destino contra el innombrable Barón Harrkonen. Próximamente, las secuelas.
    CÓMO CONVIVIR CON LOS JAPONESES, por J.M. Ballard. A través de este manual de supervivencia, el autor nos introduce a los misterios de la milenaria cultura oriental, a la vez que nos ofrece tips gastronómicos para tiempos de crisis y consejos siempre útiles para capotear las violencias que caracterizan a las fuerzas de ocupación.

    Responder
  • Victor Juarez
    02/08/2009 7:06 pm

    Me encanta que hayas puesto fotos de las animaciones de Terry Glliam para las peliculas de los Python’s. Por cierto, excelente (aunque lo veas trivial) el artículo sobre Jacko.

    Responder
  • Sigan así, por favor (ese de Paul Atreides es buenísimo, José)… 😀

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.