Esta bitácora convoca una vez más a su concurso mensual. Los interesados pueden comenzar observando esta imagen:
Instrucciones:
1) Suponer que esta imagen ilustra una historia.
2) Imaginar cuál es esa historia: qué está pasando allí, qué momento se anuncia, por qué, quiénes están allí, qué hacen.
3) Escribir la historia, en forma de cuento brevísimo (minificción), en los comentarios de esta misma nota.
El o los textos ganadores recibirán un trofeo virtual y serán seleccionados considerando la opinión de quienes decidan opinar. La fecha límite para participar es el 24 de enero.
Quedan invitados…
94 comentarios. Dejar nuevo
Madrugaste Alberto
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Esta bitácora convoca una vez más a su concurso mensual. Los interesados pueden comenzar observando esta imagen: Instrucciones: 1) Suponer que esta imagen ilustra una historia. 2) Imaginar cuál es esa historia: qué está pasan…..
Comience la década participando en el nuevo concurso de minificción: http://bit.ly/75BVvf
Comience la década participando en el nuevo concurso de minificción: http://bit.ly/75BVvf /via @albertochimal
» Recuerdo que antes nunca me acordaba de mirar el cielo; ahora pienso en si volvere a ver la tierra…….
En aquel país, las mariposas tenían pies en lugar de patas finas y delgadas de insecto. Con sus pies se sentían más seguras en el suelo que en el aire, así que volaban poco. Necesitaban usar calzado, pues la piel de sus pies era muy sensible a la vida en la naturaleza. Era fascinante verlas correr en botas vaqueras, zapatillas de baile o en chanclas de hule arriba de los cerezos, de las rocas, en los techos de las casas. Uf! Andaban por donde les daba la gana persiguiéndose unas a otras para contarse chistes o platicarse recetas de cocina, siempre caminando. No se sabe cómo fue que descubrieron los zapatos deportivos, pero desde ese día, comenzaron a volar más que a caminar. Una de ellas comentó que los tenis la hacían sentirse muy ligera.
SNEAKERS
Huye del ruido igual que Gustav Mahler entraba en estados depresivos, cuando se quejaba del sonido que producían los pájaros construyendo su nido en el lado izquierdo de la composición. Flotan sus pies a despecho de Das Lied von der Erde, mecido de un columpio anudado al generoso y magnánimo brazo verde del roble. Por eso, la chamarra siempre me la llevo en el brazo, porque perchas así no hay, buscarlas no tiene caso. Vuela de nuevo, perfectamente autodidacta. Me ve de espaldas porque la casa recuperó la movilidad y quiere llegar a la montaña.
-Allá, señales de humo
-¿Qué dicen?
-Ayuda…mi manta…se incendia
Has caído en la trampa, la culpa es el lenguado de tus sneakers. Nada te será devuelto.
Es preferible
Desde que me hice grande el mundo lo veo plano. A veces pienso que esto es una mentira, un juego de percepción. Decidí aventarme al mundo para comprobarlo. Tal vez, la caída de un edificio no me ha ayudado, caer al agua tampoco. Esta vez me aventaré hacia el bosque, siempre digo que es mi último intento pero mi nivel de curiosidad me hace recaer. No sé hasta cuando pararé de caer, todo ha quedado comprobado: la única dimensión que existe es la del vacío.
No entiendo… porque tomas fotografías como si fueras el idiota del cuerpo, si ya tenemos que esconderlo.
El más fuerte
«Más fuerte» me gritaba Abel cuando éramos niños y yo lo empujaba en el columpio. El impulso llegaba a ser tanto que a través de sus pies podía ver cómo se alzaban árboles y montañas. «Más fuerte» me grita ahora el odio desde mi interior haciéndome empujar el cuerpo inerte de mi hermano, que cuelga de la soga. A través de sus pies puedo ver ahora cómo se alzan las mismas montañas y los mismos árboles de antaño.
RT: @albertochimal
Comience la década participando en el nuevo concurso de minificción: http://bit.ly/75BVvf
ATLAS CON SUELAS DE GOMA
Los exploradores llegan adónde su dedo viajero en el mapa jamás se ha acercado antes, declaran conquistada la esquina del mundo. El capitán Monsreal se siente en plenitud. Ya van tres días de prolongación en línea recta, de gozo cenital, dando gritos mediante una lengua anterior a la aparición del hombre. Decía que su actitud estaba justificada por la de Kazimierz Nowak, tremendo aventurero de la Royal Geographical Society y gran jugador de trompo, que no dejó escapar intacta a ninguna de las muchas puertas que se puede llegar al paraíso terrenal y que hizo exclamar tres vivas a Glasbar, otrora leal San Bernardo, tras su muerte.
-Después de salir de la melancolía, todo es el hermoso paisaje de una excursión en pos del triunfante mediodía – el capitán se dirige a Chimal, el primer porteur, poniendo la telepatía en uso. El subordinado duerme de pie, soñando ser un árbol, rodeado en hojarasca de oro.
-No, bwana, aún no. A partir de la entrada de mi tienda de campaña resulta menester dar un pestañeo a los zancos de tu ronda de guardia, los cuales me parecen dos avutardas con la encomienda de apagar la pequeña fogata en la memoria y establecer nuestro perímetro, ahora que gran parte de de la expedición ha muerto. Más allá de eso, lo único que puedo ver es una ringlera de montañas.
-¿Qué se sentirá andar allá lejos, atrás de esas montañas?
-No sé
-Chimal, nuestras provisiones son un paquete de Delicados y un sorbo de tequila. Si nos sorprende la noche, solucionamos el problema del calor con un propio abrazo solitario.
-No sé
-Vamos, el peligro puede ser divertido. Quizás adivinar la treta del diablo antes de que nos pierda.
-No sé
-No sabes gran cosa de lo que se te pregunta, ¿verdad?
-Yo no estoy perdido, bwana. Ante las coordenadas de silencio, el punto de encuentro es cuestión de armar una fiesta campestre y ya.
Los exploradores empacan las cascadas de la luna y marchan con pasos lentos de tango. En un solo cerebro caben todos los letreros del mundo.
Recordé la manera de volar y sin retardo alguno mire al cielo, pinte mi limite con una línea imaginaria y me eleve los más alto hasta alcanzar alguna nube, mire la montaña y me dije, ahí esta mi próximo punto. Pero no recordaba que elevarme era lo fácil, lo difícil es ir hacia un punto el cual no este en una nube. Y en tal caso recordé a mi padre que me decía “si vas a caer, de un lugar muy alto, trata de caer parado y no con la cabeza al suelo, así tienes más posibilidades de levantarte otra vez”
Mi cuerpo yace entre los matorrales, mí cabeza está pérdida lo único que puedes ver es una parte de mi cuerpo y el entorno del paisaje rodeado de la maleza y el cielo es testigo de esta desolación que estoy viviendo. No recuerdo como llegue a este lugar, mi cuerpo esta pesado y no encuentro dirección, lo único que puedo sentir es el miedo que me produce estar rodeado y abandonado en este bosque.
¿Me ayudas a buscar mi cabeza?…
NAOMI
Casi como si importara algo, ella estaba más delgada, más desconcertada, molesta. Por otro que viene de mollera, sus pies nunca titubeaban en partir, salir, subir, transgredir, sentir, escribir, revivir, ludir, pedir y recibir, zurcir, perseguir a horcajadas con rabia de tacón, siempre ir.
-He perdido el rumbo- ella dice. –No queda más…
-Tonterías, por supuesto que queda más. Mira bien, se esfumó el criminal, pasó la noche. Escucha…
-Me rindo
Los ojos se entrecierran para musitar una condena: “Tú necesitas unas vacaciones”.
Qué presunción la tuya.
Hay científicos que postulan que sí, que todas las cosas tienden al deterioro, a la muerte, a la pérdida de energía. A Naomi le queda comprobado que poco sirve guardar un hombre dentro de la casa, si éste escapa con las mañanas en busca de otra. El equívoco es de la brújula alineada al Noroeste, nada más. Disculpando tu café favorito hoy, quiescente orbis terraqueus, la vuelta de Naomi hacia destinos fatales es simple cuestión de sentirse complacida por desnudarse otra vez y susurrar algo, una palabra de jolgorio, una palabra de eterna portento. Una palabra por las pocas ocasiones en que Dios les concede a los mortales una montaña.
Cállese.
No sé si gustes de la serie, pero la ilustración que han hecho está muy interesante…Saludos!
http://www.youtube.com/watch?v=7G4eg2yDryY&
(y perdón por dejar esto aquí pero es que no tengo (todavía) Twitter…
CANADA SHOES
Ahora visible en la ventanilla que decae el rostro, mientras la azafata responde a la pregunta sobre el correcto horario local en un inglés musicado, se halla Canadá. ¿Pudo un país con inmenso acarreo fluvial de troncos haber recibido mejor nombre? El nombre de Canadá deriva de la palabra primitiva “Canadá”, que significa “zapatería fuera de moda”. Esta es la tierra del alce, del castor, el yak y el oso pardo, pero actualmente ningún indio Oneida es capaz de arrojar una cuchara por encima del hombro, sin pegarle a tres Starbucks. “Bueno”, suspira una anciana en el asiento del pasillo, “no los volveremos ver más”. «Qu’est-ce que vous avez dit, madam?», contesto. “Dije que, en el momento que l’Unifolié cambie la sola hoja de maple por una oficial hoja de mariguana, la gente de Quebec tiene una buena razón para quemar su bandera”. Sin terminar de conocer nuestros nombres, nos miramos como enemigos. Ella tiene en mente todos los detalles de un mal viaje de Northern Lights, al que le acercaría un fósforo por mera diversión, aunque este país no posee ejércitos ni militares. Orgullosamente, los ciudadanos preferimos dirimir las guerras en un partido de hockey. La azafata exige enderezar los asientos y apagar los cigarrillos en preparación al aterrizaje. Mi paracaídas se abre en el ángulo habitual a un sopor, la blanca distancia a un hormiguero. Gracias por preferir Air Canada.
Federico despierta de nuevo. Todavía siente que su cabeza se ha convertido en un panal de avispas, pero ya no está mareado. Ahora sólo siente una sed inmensa. Inconscientemente chasquea la lengua: está pastosa. Piensa en el arroyo que dejó atrás hace… ¿cuánto? ¿Dos horas? ¿Dos días? Se imagina arrodillándose para beber en la orilla y la evocación del agua cristalina resulta tan intensa que se oye gemir. Otra vez voltea los ojos para inspeccionar los alrededores, aunque cada vez alberga menos esperanzas de que alguien llegue a tiempo para ayudarlo. Y el calor que no cede. La soga que lo ha atrapado sigue tensa alrededor de su torso y brazos, y recuerda que al principio pensó que se trataba de una especie de trampa… ¿para cazar qué?
De repente se da cuenta de algo: sabe que su cuerpo pende de un árbol, sabe que sus pies apuntan hacia el suelo, pero… al mirarlos lo que ve al fondo ya no es el suelo, sino el cielo y las copas de los otros árboles. Voltea la cabeza hacia atrás: increíblemente, lo mismo, cielo, árboles, al fondo la silueta imponente del Orosí. ¿Dónde quedó el suelo? La náusea empieza a subirle desde la boca del estómago. Está alucinando. Piensa si no estará dormido y la realidad es la otra, la que está al otro lado, donde se sueña bebiendo en un arroyo musical. Junto con el vómito llega la inconsciencia. Ahora averiguará de qué lado está lo que es real.
CLASIFICADOS
“Hombre inválido desesperado busca desesperadamente a Juan Elgor Doderecho y a Juan Elgor Do Iz Quierdo”. Ambos padecen miopía severa desde el nacimiento, unas semanas atrás fueron vistos rumbo a las montañas usando sneakers graduados -7 . Se recompensará generosamente a quien tenga cualquier tipo de información.”
Giró la silla de ruedas, pagó el anunció y salió de las oficinas del periódico repasando mentalmente la lista de navidad … nunca creyó que quisieran tanto una casita del árbol.
Conquista
Tuvimos que desarrollar al máximo los poderes de la mente para conseguir elevarnos. Ahora volamos, sí, pero el esfuerzo realizado ha aumentado tanto el volumen y el peso de nuestros cerebros que sólo podemos hacerlo con la cabeza hacia abajo, lo cual nos provoca un molesto agolpamiento de sangre; pero lo verdaderamente grave es que aún no tenemos resuelta la cuestión del aterrizaje.
Turismo extremo
Cuando me invitaron a la excursión lo pensé mucho. Ahora estoy arrepentida. Sé que ahogué a Petis el gato pero fue por experimentar: saber cuánto aguantaría en el agua me llenaba las noches de insomnio; que le corté el cabello a mi hermano el gordo, pero sólo fue para ver si perdía la fuerza como Sansón; sé que quemé las muñecas de Pepa pero lo único que quería era fundir el plástico para crear algo nuevo. Nunca me entendieron y siempre se molestaron mucho; me parece injusto que siete años después de mi último experimento me hayan invitado a una excursión de turismo extremo, sólo para dejarme colgado de las cuerdas del rappel para ver cuánto aguanto de cabeza y balanceándome sin cuerda de seguridad. Los oigo reírse. Me parece que no alcanzan a escuchar que la cuerda se está reventando…
Pasó de un momento a otro. Ya nos habían advertido: que la tierra era una pila gigante, una roca magnetizada. Y ahí pasó. Aunque nadie se lo esperaba de ese modo. Las cabezas de todos se pegaron a la atmosfera. Y ahí, muertos de miedo, en ese mundo estático pegados como millones de velas de un pastel gigante puesto de cabeza, maravillados por no morir y terriblemente curiosos por saber cómo se podía vivir en esas condiciones, otras formas empezaron a levantarse. Lentamente se unió la punta de la colosal Torre Latino (aunque pudo haber sido el Empire State hasta que alguien se dio cuenta, que otro alguien había dejado la tele prendida y había una telenovela colombiana, la misma de siempre pues, en español; una desgracia porque qué bonita que es la muchacha pero nadie se da cuenta solo Juan Carlos Manuel Ignacio Montesinos Arcaza, que es bien hombre y es bien sensible pero ya está comprometido. Y era una televisionsita, una cosa de nada, apenas si se oía pero bien lo saben: era insoportable. Entonces, otra maravilla, que a estas alturas ya no era nada magnifico: un hombre empezaba a moverse, a caminar, si puede decirse, con el pelo. Más bien como que se mecía y su pelo se frotaba y podía deslizarse en el aire por unos segundos. Lo hizo hasta meter la mano por la ventana de la vieja oficina para buscar el control remoto pero no lo encontró y la quiso apagar manualmente y lo logró) y de nuevo todo fue silencio.
DESLICES
Recuerda, dentro de todo torbellino de pensamientos impuros existe una nube negra. Escuchas entre sueños los mil nombres que se tienen del sexo, pero es imposible despertarte y que llueva. No es gratuito que la nube número nueve tenga toda la publicidad entre los cúmulos que compiten entre sí por cubrir a toda velocidad el cielo, guiados mayormente por el gran progreso de las ciudades flotantes imaginado por Buckminster Fuller. A propósito, si obtienes un curso para pilotear avionetas y te luces volando a la nube nueve, encima de la trivial chimenea de nuestra casa, ¿Es un orgasmo? Dame una gota para apagar la sed de la flora al nivel del monte de Venus y desposar el amor, pero la nube ocho es más barata, menos poblada y tiene mejor vista.
Aqui voy de nuevo.
Hacia años que no estaba por esos parajes, desde que siendo niña me columpiaba sin cesar al lado tuyo en ese viejo columpio de madera, haciendo competencia para ver quien llegaba mas alto, quien era el primer en tocar la luna; y aunque siempre solias darme ventaja y dejarme ganar, no se por que, fuiste el primero en volar tan alto. esa sonrisa no la olvidare, esa sonrisa cinica… acaricie lentamente con la llema de los dedos la cuerda gruesa que sujetaba la tabla a la rama mas fuerte de nuestro arbol, y volvi a sentarme como entonces, volviendo a pensar en mi competencia imaginaria, yendo cada vez mas alto, hasta rasgar con mis pies las nubes.
8 ½
Desde su tiempo en la zapatería Izquierdo siempre fue el más aventurero de los dos, siempre estuvo exhibido y pasó por decenas de pies, con las agujetas sueltas siempre. Derecho en cambio, mucho más conservador y prudente, a él nunca le había desabrochado las agujetas y el día que lo hicieron fue para que se lo probara el único pie que lo ha calzado.
Pese a esas diferencias, una vez que estuvieron juntos trataron de llevar una vida feliz como la de cualquier pareja, a cada paso que daba Izquierdo siempre aventurero, Derecho lo seguía irremediablemente.
Un día de paseo por el campo, los dos se balanceaban en un columpio. Era tal la felicidad de este par, que creían que iban a tocar el cielo. Y de pronto el pasado de Izquierdo llegó a nublar esa dicha, sus agujetas nunca pudieron estar bien atadas por mucho tiempo y con la inercia Izquierdo salió volando barranca abajo.
Derecho estuvo sólo, encerrado en el armario por un tiempo, con la esperanza de que Izquierdo regresará. Eso nunca pasó, Derecho se cansó, salió del closet y puso fin a esa espera colgado en un cable de luz.
Fue muy extraño porque hacía años que no recibía una carta, fuera de mis estados de cuenta, creí que eso no ya no se usaba pero mequivoqué. Era un sobre verde, venía solo mi nombre en la parte de fuera. La letra, era la tuya. Al principio creí que era una broma voltee para todos lados no vi nada. Entré al departamento, lo abrí, para mi sorpresa estaba una foto, atrás venía el dia de hoy y una hora. ¿Cómo sabría que llegaría esto, justo antes de lo establecido? No creí que lo hubieras hecho, pero sabía que tenía que estar ahí para presenciarlo. Sólo alguien como tú, me haría partícipe de ese milagro. Tomé las llaves de mi camioneta y me dirigí hacía tí. Me tomó recorrer la vida contigo, y la vida sin tí, llegar. No estaba segura si era el lugar, no he sido muy buena para ubicarme, pero después de haber ido más de veinte veces algo se queda. Todo esto tiene olor a pasado, pero están presentes: los árboles ya no dejan ver el cerro que tanto nos gustaba, las rocas aún sirven para cubrirse de la lluvía. El sol se empezaba a ocultar, encontré tu telescopio que te ha acompañado la mitad de tu vida, y con quien no estuve dispuesta a compartirte. Sabía que lo que deseabas era hacerme testigo de algo inimaginable, después de mirar no habría marcha atrás. Sabía que me ocupabas para eso, y después del recorrido mental que hice durante mi viaje ya estaba preparada. Me asomé, no me bastó con unos minutos, yo ocupaba más. Comprendí, que tenía la misión de mostrar al mundo lo que habías descubierto, y que mi vida, igual que la tuya, era de él.
SED
Al principio me dió mucho miedo ir cayendo así, sin control, pero después, cuando me detuve entre las copas de los árboles sin un rasguño me sentí aliviado. Hasta me comencé a reír de mí mismo, aquí colgado, los pies en el vacío, incapaz de cortar las correas. Al cabo de unas horas me comenzaron a doler los brazos y el pecho, hasta que se me durmieron, así sentía menos dolor. —Vendrán por mí pronto—, me consolaba. Luego cayó la noche. Nació el día y me encontré cubierto por una fina escarcha. Vino entonces el sol abrasador y la sed, ésta sed que no se acaba. —Vendrán por mí pronto, ya deben estar en camino—. Pero llegó la segunda noche y la tercera. Y ésta sed. Me distraía a ratos observando los pajáros que iban y venían, había ardillas y otros roedores. No distinguía el suelo. pero había infinidad de árboles hasta donde mi vista alcanzaba.. Las nubes pasaban por el cielo como pecados por los ojos de un ciego. Al cuarto día grité deseperado con la garganta ardiendo. —Vendrán pronto…¿por qué tardan tanto? —. El peor momento pareció ser cuando el cuervo se paró en mi hombro y comenzó a picotear mis ojos. Ahora lo observo desde ésta rama, desde donde veo como el viento mece mi cuerpo, colgado como un arete del bosque. Lo estoy mirando mientras el maldito devora mi cadáver… Lo peor es la sed.
Ella caia de a poco. El paraiso la habia puesto a prueba. Miles de años antes, los hombres habitaban entre nubes. Miles de años antes, al nacer eran arrojados a la tierra, la primera lección de vuelo, era en realidad la primera lección de vida: Necesitas alas para estar entre nosotros: humanidad alada. Ella caia de a poco. Cientos de años antes, la humanidad perdio la capacidad de forjar alas en caida libre. Se acostumbro al golpe seco de la tierra. Cientos de años antes, la humanidad comenzo a caminar, olvido las alas. Se irguio de pronto. Recorrió el planeta caminando. Ella caia de a poco. Decenas de años antes, la humanidad dejó de mirar al cielo, olvidó el escozor entre los omoplatos. En estos dias, caemos con los tenis puestos. La humanidad cayo vertiginosamente. A pesar de los tenis: ella seguira cayendo de a poco.
Me gustó mucho el relato de Magay.
uh, si, ya me acorde, izquierda, derecha, izquierda, derecha… ¿o era derecha, izquierda? mmm…
Erase una vez un hombre ¿o era una mujer? que era muy olvidadizo (u olvidadiza en dado caso) ¿o se escribia olvidadiso? ah, si, yo les estaba contando, era tal su olvido que habia olvidado cada cuanto se respiraba, cada cuanto se comia, incluso a veces que cosas se comian y por donde, de hecho hacia años que habia olvidado donde quedaba su casa y donde quedaba su pueblo, o si seguia en el… habia llegado al punto de olvidar cual pie iba primero al caminar… y habia olvidado si se caminaba en el suelo… o en el mar sobre su cabeza… ¿eso era acaso un mar?… no recuerdo que mas iba a contarles…
XtremeXports Sigo esperando a que llegue el guardabosques.
Mi primer vuelo en parapente
Hoy a las 9:53 a través de Facebook móvil Comentar Ya no me gusta Compartir
Te gusta esto.
Sendero Aventura ¡Ya bájate, flojo! Deja de jugar Sudoku. Hoy a las 9:54
MeXiCaNTrAVeL Mándame un mensaje si quieres que te envíe ayuda. Hoy a las 9:54
Pameliux ¿En serio sigues en el árbol? ¡No te creo! Hoy a las 9:55 Eliminar
Escribe un comentario…
Soy Altazor montado en mi «parasubidas,» ¿puedes ver lo que yo veo? Molinos de viento…
Estoy cayendo picada abajo en un bosque oscuro con ese frio que entumece el cuerpo, yo ya me canse de luchar intentando subir, a lo lejos se alcanzan a escuchar los lobos, sin manera de comunicarme grito ¡auxilio! Esperando que alguien me rescate, yo ya me avía desanimado ya quería morir me dolía mi garganta de gritar como milagro apareció un guardabosques a lo lejos vi su linterna apuntándome, y fue cuando comprendí que nunca te dejes que tu autoestima baje porque no se sabe que va a pasar.
Cuando era pequeña solo soñaba con volar y salir de este terrible destino que dios me impuso, solo recuerdo un pequeño bosque lejos de la ciudad y sentía como flotaba encima del bosque y que no podía bajar, era genial por que sabia que hay nadie me podía dañar y me sentía como en mi hogar, nadie que me regañara ni que lo decepcionare nadie, hasta que un día desperté, era solo un sueño hermoso que al parecer no existía, no existe y no existirá
Describir este lugar es inusual. Bosque negro, bosque oscuro de temor. Rey de las tinieblas, rey del dolor; que tengo que hacer yo para libararme del desamor.
Cada día es más difícl sin ti, mi único camino es el dolor. Escape de mi hogar, escape del temor y lo que me queda la soledad, mi autocompañía. Pero algo me falta; eres tu; por quien he llorado, por quien he sufrido ,por quien he matado y por quien he desgarrado.
La desesperación ganó de nuevo, la oportunidad perdí, de reinar tu corazón y orar por ti.
Me pregunto ¿Qué hago? no lo se. Otra mujer lo enamoró y el caído a sus pie se le declaró¡Alguien me falta! Describir este lugar es inusual. Bosque negro, bosque oscuro de temor. Rey de las tinieblas, rey del dolor; que tengo que hacer yo para libararme del desamor.
La desesperación ganó de nuevo, la oportunidad perdí, de reinar tu corazón y orar por ti.
Me pregunto ¿Qué hago? no lo se. Otra mujer lo enamoró y el caído a sus pie se le declaró¡Alguien me falta! eres tu.
He perdido, otra oportunidad me dí. Matar seguía en mi lista, como no fallar con esto. Mi plan estaba saliendo a la perfección y lo logré. A la mujer maté y él sólo se quedó.
Mi compañía le regalé y su corazón no logré pero al fin me atendió me cuido.
Aunque su muerte haya sido inesperada.
Morí con el, viví con él, sacrifique por él y juntos estamos.
erase que se era en una pequeña villa no muy distante del lado norte del este del Europa vivian dos gemelos pieseses que tenian un lindo vestuario café el cual había fabricado la reina de los niños «Gloria Trevi» la cual les había advertido que aquellos singulares trajes tenían un pequeño inconveniente que todos aquellos pieseses que lo habían usado habían caido por el acantiladoOoOOoOoOoOoOoOoOo..!!
FIN
autor:Omar primo de cecilia Vazquez Chavez
Me encontraba fuera de mi hogar si se puede llamar haci despues de ese suceso, empece a llorar y a correr lejos de ahi, corrí hacia un lugar desconocido no me importaba ir al norte o al sur solo uir de ese lugar, para en ese momento no existia la definición de precausión. corrí varios kilometros, y cuando me di cuenta estaba en un lugar demasiado desconocido, realmente no me importo, estaba feliz que era lo que quería ya no estaba en ese horrible lugar llamado hogar.
Me di cuenta que ya era tarde y tome la noche ahí, al principio no podia dormir, senti que me moria por dentro, cada vez que cerraba los ojos me venia aquella imagen de aquel suceso, pasado 2 horas y media exactamente ya me encontraba perdida en mis sueños.
Al despertar vi ese paisaje tan hermoso que me rodeaba, no sabia que decir, ni que pensar, despues de un rato fui a explorar el bosque en donde me allaba, caminaba y caminaba derrepente vi una sombra, quise ver quien era, al descubrirlo me di cuenta que era el, si el, el causante de aquella desgracia de ayer , senti que mi mundo se venia a bajo como si me cayera de el pino mas alto de ese bosque, nesecitaba ayuda, daba pasos hacia tras y cai de aquel barranco.
Aquel dia por la tarde viendo como volaban los pajaros ,las nubes y la gente ,acostada en el pasto recorde aquella vez que soñaba acostarme en el pasto y ver como mis piernas tocaban el pasto frio pero recordar eso era feo porque se me salian lagrimas de ver a niños correr , jugar y revolcarse por el pasto algo que yo no pude hacer cuando era una niña ,nunca pude revolcarme en el pasto ni acostarme ver las nubes, porque no pasaba un fin de semana con mi familia ,pero esa tarde me di el tiempo de ir a ver que se sentia acostarse al pasto y ver las nubes y los pajaros volando para mi era un sueño hecho realidad ir y hacer algo que no pude hacer en mi infancia .
Él, él estaba ahí, solo. No sabía como o porque había llegado ahí, pero estaba. Ese niño, joven, fresco, esquizofrenico. Su vida era algo complicada. Triste, en ese lugar, no había mucho que hacer. Se miraba, pero no se encontraba, no se ubicaba. Parecia estar flotando, pero, ¿sería posible? No jamás. No se podía mover, un movimiento en falso… y todo acababa.
Esas voces que lo hacian sentir acompañado, no estaban. Solo, inmóvil. Inómodo, sí, eso era, un silencio incómodo. Derrepente, en esos minutos inquietantes, sucedió. Las voces lo atacaron. «Cae, cae que algún día tendrás que bajar.», en eso, entre voz y voz cayó dormido.
No se imaginó que llegarían por él, pero así fue. Un helicoptero reposaba sobre él, y al subir notó que olvidaba algo, enseñanza.
Recorrió su vida, y notó que no valía la pena. Burlas, golpes, todo, ¿para qué?, para nada.
En vez de colgarse y subir la escalera colgante, saltó.
Todo una vida, mala vida, y después de todo, perdida.
Ahí acaba todo.
Una mañana de verano desperté alegre, feliz de ir a la montaña, con la ilusión de tirarme de la tirolesa, cuando llegamos, mi sueño se vino abajo, la tirolesa estaba muy alta y mis miedos me derrumbaron, pero sabía que tenía que confiar en mí y los vencería, así que me atreví a subir, cuando estaba arriba, el temor llegó, pero no iba a destrozar mi sueño que tanto anhelaba, cuando estaba por los aires mis temores se fueron volando como el aire que sentía sobre mi cara, los árboles, las aves, y todo aquel ser vivo que estaba a mi alrededor me hizo olvidar ese miedo que sentía, cuando terminó el recorrido aprendí que para poder vencer mis miedos se necesita valor para atreverte, y tener confianza en ti mismo sabiendo que tu puedes lograrlo.
Suicido en el bosque
Alex era un hombre infeliz, que vivía en una pequeña cabaña al norte del bosque , era un leñador que no tenía para comer y mucho menos para comprar nuevas herramientas . Estaba endrogado hasta los pantalones, estaba harto de seguir trabajando con el mismo jefe, que le repugnaba tanto como el olor de un cadáver, ya que solo le daba un sueldo miserable, con el cual no podia ni comer, ni vestir decentemente, apenas para sobrevivir.
Alex compró una cuerda, con ella pensaba ahorcar a su jefe y quedarse con toda su fortuna, ya que no tenía parientes y nadie lo extrañaría. Pero ¡oh sorpresa! al llegar a trabajar al otro día Alex se enteró de que su jefe había muerto, sin haberlo el intentado siquiera.
Así que de ahí en adelante, el se adueño de las pertenencias de su jefe se volvió un poco rico y vendió todo lo que tenia, se fué del bosque, y como lo mal habido no dura, pronto terminó con el dinero que había obtenido.
Fue tanta su desesperación, que al quedarse más pobre que cuando trabajaba con su antigüo patrón, nadie lo quería contratar, pues ya se había hecho viejo, y pensó en acabar de una vez por toda con su pobreza, y he aquí que la cuerda que el había comprado, aún la conservaba, así es que se encaminó a un lugar alejado en el bosque, amarró la cuerda cerca del barranco y saltó, quedando colgado, y ya no supo más de él, ahí falleció, ahí su cuerpo se hizo putrefacto y los animales del bosque se alimentaron de él.
Imaginarse con certeza es parte del vértigo. Es iniciar un vórtice, un estrépito y palpitaciones. Es imaginar que debajo de los ojos hay una humanidad que se esfuerza por concentrarse, tratando de no evaporarse, languidecer y susurrar un secreto balbuceante.
Las caricias surgen cuando encuentras que el vuelo por el cual surgiste, se precipita, oriundo de las capas más profundas, suaves é íntimas. Sacar conclusiones adelantadas, únicamente sirve para dejarse arrullar por el viento lene y sin sentido, cómplice viajero, confidente, fuerza alienada; sublime.
Observar la altura deseada confunde, aleteo compartido, cientos de voces se escuchan en este frondoso salvaje. Esas claras llamadas al orden del caos, a la conexión anticipada, a la colectividad retroactiva. Voces que se funden como propias y al contrario de su gradiente silencio, opacan los pensamientos más activos. Oleaje intenso en las costas de esta mente, que se aleja…
Y la aparición repentina de Orfeo me recuerda: Porque «la vida es un sueño y los son sueños eso son»
Ya pueden leer mi cuento para el concurso de @albertochimal en http://tinyurl.com/lashistorias, comentario #31. Espero que sea de su agrado
Cuando despegamos del cielo nunca creímos que fuésemos a llegar tan lejos, nunca tan alto, nunca tan bajo. Pegamos el salto tan alto con destino a donde ya no alcanzaban nuestros ojos y vivimos kilómetros o años o países de aire tanto tiempo que llegamos a pensar que la caída era realmente libre.
Cuando desprendes los pies del cielo no hay vuelta atrás, no hay ya no quiero, no hay resortes, no hay tu tía. Una vez que saltas de allá arriba, lo que sigue es una línea recta -larguísima- hasta este sitio donde la gravedad encadena nuestro tobillo y nuestra almohada. Y entonces ya no hay saltos y le llaman al suelo el cielo.
Con la mirada perdida en lo eterno tras una larga mañana de destrozar la hojarasca de días pasados dejo que su cuerpo descansara. El estruendo crujiente habìa cesado, pero su pecho aun quemaba. No sabía si eso sería todo, pero al menos de momento la tranquilidad reinaba. El viento comenzò a susurrarle secretos al oído que le impidieron acomodar sus pensamientos. Debía continuar. Tomo aliento, dio un ùltimo vistazo al lugar desde el cual se había despedido del resto y se dispuso a cruzar la cerca.
Caminando tratando de poder entender lo que pasaba,buscando una solución para salir de esta locura.El sol era deslumbrante.Sola, pensado qué poder hacer para olvidar un poco lo que me paso ayer,y llorando,ahora me explico por que pasan las cosas asi,pero aun no encuentro que hacer,esta cayendo el sol y yo sigo aqui esperandote frente a la lluvia y a las montañas.Estaré aqui esperandote enamorada con los pies al aire,aver si asi te das cuenta y vienes a salvarme.
Nos encontrabamos en el bosque el mas grande que nos pudimos imaginar,en lo más alto de una montaña se veía algo,pero no sabiamos que era,decidimos subir,llegamos hasta esa cosa rara que se veía,pues eso era una tirolesa grandísima que llegaba a un barranco,nunca nos imaginamos que juan se quisiera subir,pero lo hizo,todos emocionados,que no nos dabamos cuenta lo que pasaba en nuestro alrededor…
SIEMPRE EXISTE UNA SOLUCIÓN
Todo mi cuerpo me acompaña en la decisión que he tomado menos mis pies. Los muy infames se niegan al abismo. Los increpo con ferocidad inusual en mí, pero no hay caso: alegan que aún les resta demasiada andadura. «¡Ja!, el pez por la boca muere», pienso. Acto seguido, les altero el cuentapasos…
Era un día soleado,Oliver estaba oyendo el silbar de los pájaros y viendo las nubes pasar, se sentía libre. Caminó una horas y decidió sentarse y minutos después recostarse bajo un árbol y disfrutar de los animales. Luego de unas horas de haber estado en un lugar tan tranquilo decidió parse, y encaminarse a su casa.
Cuando llegó les contó a sus padres donde había estado y les dijo que había sido lo mejor que le habia pasado, decidió regresar todos los días.
les deso buena suerte atodos todos son muy buenos
Aquel día no tenía sol para Alejandra, todo era obscuro y en su mente solo pasaba aquel nombre con el que lloraba todas las noches. Casi todos los días pensaba en su muerte y mientras más lo pensaba más quería dejar de existir.
Cuando fue a aquel lugar solo y desértico donde podía llorar en paz sin que nadie la viera pensó en aventarse a aquel precipicio y nunca más existir, antes de hacerlo pensó en el nombre de aquella persona y el momento en el que estuvieron juntos, pensaba cuando le dijo lo mucho que lo estimaba, por un momento se quedó pensando, cuando menos se lo esperaba ya no sentía nada, todo había acabado, ese día nunca tendría fin y su alma siempre estaría presente hasta el día en que ella y la muerte se volvieran a ver, aunque ese día nunca se presentara.
«El frio calaba hasta los huesos», me quedé pensando, viendo la densa neblina que cubre los árboles, disfutando de una mañana muy fría pero viendo los árboles y como el aire chocaba con las hojas y las mandaba hacia un lado. A lo lejos esta una montaña, y yo, mirandola con una gran empatia. «¿Tienes frío?», me pregunataba la montaña «muy poco, principalmente en las piernas, ya que mis tenis estan delgados», «Yo tengo más, ya que me cae nieve» me dijo la montaña. Despues de un rato me aburri y me fui. Al poco tiempo regresé al lugar y vi que la montaña olia a pasto y lodo húmedo. Me fui a investigar y vi un columpio, me subí a el y vi el bonito paisaje que se veia hacia la montaña.
Mendoza Ramírez María José
Todo para él fue muy rapído, su familia; era todo para él.
Ese día maldito; el fin de su existencia tomaba clase…..cuando un sonido…..era su celular,¿hablo con el joven Claudio Rodríguez?,si, ¿quíen es usted, perdón?, porfavor cálmese y no se altere pero, ¿su familia tiene un carro rojo, si, lo siento, porque fue encontrado en un barranco por la alta montaña eran tres niños y dos adultos, para él fue aterrador escuchar eso y; salío corriendo desesperado sin saber que hacer sólo pensó que no tenía ya nada porque vivir, sin contemplarlo, llegó a la alta montaña y…. agarro su chamarra la amarró a un árbol y se colgó….; su celular sonó y; abisaban que todo era un error; pero para él; en un minuto; todo se termíno.
Yo estaba sentada en el bosque , viendo como el sol resplandese en mis pies , yo intentando llegar a al copa de ese arbol , logre llegar , me sente haber como el sol resplandese tras mis parpados, cerre mis ojos imagine un mundo fantastico que en la realidad no vemos, como poder alegarte de lo agitoso de la vida y darle un tiempo a la naturaleza , poniendo mi oidos atentos , escuche como los lobos aullaban, las ardillas jugaban en los arboles y el cantar de los pajaros volando libremente derrepente una luz me deslumbro y desperte vi a mi alrededor que lo que abia soñado era una farza , pero comprendi algo muy importante que nunca valoramos lo que tenemos, yo te digoaprovechalo porque nunca sabes cundo se acabara.
¿de quien podran ser?esos pies que parecen desafiar a la muerte en una pacifica tragedia que en un simple descuido podria caer al vacio ¿de quien podran ser?
Yo estaba ahi sentado en el bosque , viendo como el sol resplandese en mis pies, yo intentando llegar a la copa de ese arbol , logre llegar a la sima , me sente haber como el amanecer se ve tras mis parapados, cere mis ojos imagine un mundo fantasticoque en la realidad no vemos, alejarme de lo agitoso de la vida y darle un tiempo a la naturaleza, poniendo mis oidos atentos , pude escuchar como los lobos aullaban , las ardillas jugando en los arboles y el cantar de los pajaros, volando libremente, derepente una luz me deslumbro, desperte de ese sueño tan hermoso ,viendo a mi alrededor ,me di cuenta que lo que habia soñado era una farza, pero comprendi algo importante que nunca valoramos lo que tenemos , vomos por la vida pensando que es de color rosa , pues yo te digo aprovechalo porque nunca sabes cuando se acabara.
Subía. Las historias se repetían y se mezclaban.
Bajaba. Era como una cascada de imagenes que desfilaban en mi mente. Por más que quería, no podia dejar de pensar ello. Eran como cuando te encajas una espina en un dedo. De esas que son invisibles, pero basta un toque para recordarte que ahi está.
Subía. Sucedió hacía apenas unas horas. Estabamos todos reunidos y ahi estaba ella. Me miraba con ese mismo desdén que me miraba siempre. De hecho no me miraba.
Bajaba. Lo único que yo podía hacer era tratar de cruzar, aunque fuera por accidente, su mirada con la mía. Esfuerzos que sabía inutiles, pues sabiendo que eramos de mundos distintos, ella no me miraba jamás.
Subía. Estaba admirando en secreto el pequeño orificio de su mejilla izquierda cuando pasó…
-¡Niños! ¡Niños! ¡Se acabó el recreo! Luis, bájate de ese columpio.
REALIDAD… ¿VIRTUAL?
La salud viene y va. El sol también. Los amigos ni se diga. ¿Para que bajarse del columpio
ALTOS VUELOS
Si tengo pies no necesito alas ni sustancias para volar.
La salida
No fue como esperaba, la primera sensación fue un cansancio absoluto, tanto que ya no podía sentir mi cuerpo y empecé a escuchar sonidos extraños, no eran externos, provenían de mi interior, millones de interruptores apagándose, dejando todo sin movimiento. Los fluidos frenaron su curso, el oxígeno dejó de circular. Después sólo flotaba, como volando, sin que yo controlara el rumbo y hubo color: una hermosa vista de copas de árboles corriendo bajo mis pies, dos o tres nubes. Siempre imaginé que habría un momento de oscuridad y mucho dolor, pero no fue así, la punta de mis pies sobrevolando los cerros como un teleférico, fue lo que ví al dejar el mundo con los pies por delante.
Mirando a lo lejos, penso en todo lo que lo habia llevado hasta ese lugar. Los problemas por resolver, el desamor, la soledad sin fin…ya era insoportable, ¿Porqué tenia que sufrir tanto? ¿No hay ley que prohiba tanto dolor en el cuerpo?
No, no la hay, contesto algo dentro de su cuerpo.
Si la hubiera, ¿crees que estarias aqui?
Sonrio. tenia razon.
Se puso de pie y regreso a la vida.
Ya no hay marcha atras.
Esa tarde estaba más aterrado que nunca… presentía algo, sentía como cuando uno es acechado por alguien o por algo; no lo podía evitar, era una presencia ajena a mi voluntad. Esa angustia hacía que mi cara se deformara con miles de gestos tratando de taladrar con la mirada el fondo del abismo, quería saber qué había allí, qué me esperaba, por qué me llamaba. Con desesperación me imploraba a mí mismo el tratar de descubrir lo que había en el fondo y al mismo tiempo quería salir corriendo de allí pero mis pies no respondían, parece que eran los únicos convencidos y dispuestos a desafiar el vacío. Todo esto me ocasionaba un terror inadmisible.
Poco a poco entendí. Estaba siendo atraído fuertemente hacia el interior del abismo por mis propias culpas, mi conciencia tenía la fuerza de un imán, como una fuerza sobrenatural, –esto sólo puede ser comparable a cuando uno es llevado a jalones dentro de una camisa de fuerza y que por más que supliques y ruegues no te hacen caso; ellos viven en su mundo y los demás somos los locos–.
Sólo así, con esta reflexión, cerré los ojos y me dispuse a volar.
Al fondo, dándole la espalda al cielo de ceniza, se erigía una montaña reverdeciente, fértil y arómatica, orillada por infinitos árboles de altas copas e incontables frutos. Un día pálido, pero hermoso, cargado de buenos presagios. Mamá había dicho que el clima mejoraría durante el transcurso de la tarde, pero eso no llegó a ocurrir, las horas se sucedieron con inapelable celeridad. Se fue la mañana y llegó la tarde, más pálida aún. El mal clima suele accionar en mí la manía de la nostalgia: me acordé de papá, que está muerto, mejor dicho, que fue asesinado por narcotraficantes en algún recodo del camino hacia la sierra central. A mis doce años recién cumplidos soy muy proclive a la muerte, suelo cortarme a propósito las muñecas, sobre todo desde que papá ya no está, él era mi mundo, él me quería más que nadie, incluso más que mamá. Aproveché un descuido de la gente que me vigila con tanto celo, salí de casa arrastrando las zapatillas sobre la tierra seca, me interné silencioso entre los matorrales crujientes y alcancé el borde del acantilado, a unos diez minutos de caminata. Me asomé al vacío como quien se asoma a su definitiva salvación, sentí cómo el viento agitaba mis cabellos castaños y, sin pensarlo más, me tiré de cabeza con los ojos apretados. Increíblemente, no caí en picada, alguien llegó a sujetarme del tobillo. «¿Eres tú, pa?», dije. Un viento tibio me dio en las mejillas
¿Recuerdas esa tarde de verano en el bosque? lástima que ahora solo quede esta mierda de smog, desperdicio y cucarachas, te advertí que ese tipo por el que votaste seria nuestra perdición, dejar el medio ambiente en las manos de sus hijos solo ocasiono que los corporativos mamaran nuestros recursos naturales.
No logro hilar los acontecimientos que me trajeron hasta aquí. El trino de un pájaro me confunde y aunque aún puedo ver una parte del cielo pienso que estaría mejor en otra parte. En realidad siempre pienso que estaría mejor en otra parte. Ahora sí recuerdo algo: El Sr. Álvarez había descubierto que su hija y yo estábamos por fugarnos. Me duele la cabeza. El trino no es un trino, es un sonido distinto, tal vez metálico, pero aún así me confunde. No puedo encontrar la relación pero recuerdo otro acontecimiento, donde Julia me pide que me vaya. Julia le grita a su padre algo. Y yo salgo corriendo. Ya no sólo me duele la cabeza, ahora también la pierna. Definitivamente estaría mejor en cualquier parte. Mientras intento incorporarme caigo en cuenta que nunca había huído de nadie. El dolor sigue invadiendo e invalidándome el cuerpo. Seguramente me habré roto varios huesos. El sonido ya no es trino ni nada, parece un motor, algo que se acerca. Incluso creo que escucho un grito de Julia, muy lejos. Encuentro otro momento, que no sé si me trajo hasta aquí. Vuelvo a sentir el estómago oprimiéndose. Tras el vértigo ya no encuentro nada. La teleraña que es mi mente se acostumbra a esta posición. Algunos espamos en el cerebro hacen que cierre los ojos. No sólo en cualquier lugar estaría mejor; también pienso que en cualquier otro lugar podría moverme. El ruido se va acercando y descubro que es un motor, aunque no sé de qué tipo. También descubro que sí es Julia la que grita. Puedo mover los dedos y alcanzo a tocar una rama. Jamás hubiera pensado que descubriría la adorable textura de los árboles, justo ahora que por fin logro descifrar el sonido del motor de una motosierra.
Estaba probando, o sea, estaba ahí con la máquina de fotos tratando de hacer posible lo que nunca podría ser en el caso de hacer lo que, se supone, después hizo. Los motivos siempre son otros en estos casos y lo que trataba de hacer posible fue, digamos, una imagen de su pendiente, una especie de poética del péndulo en el que se transformaría en el caso de hacerlo. Un capricho que ralenta la acción, digamos, un hacer cotidiano para las etiquetas de los psicólogos, tan acostumbrados a estos casos, tan anodinos para tratarlos en el caso de que pudieran tratarse. Lo de casos es un decir sobre, digamos, la conducta y la cosa fue que viejo se sentía pero no lo era. Sí petiso, varón, lampiño y puto a la fuerza, rondaba los 18 años (aún le faltaban unos meses) cuando apareció la sensación de vejez que, para ser exacto, no era tal, más bien desgano, algo que se abrió de golpe dentro suyo con demasiadas ramificaciones como para analizar. No viene al caso el análisis y de la psicología ya hablé. Sacó cuatro fotos en la montaña, a seis kilómetros de su casa, mediante una técnica muy simple y casi teatral. Vio el péndulo de sus piernas, vio lo pendular en el sentido más literal, el aire rondar debajo y sintió cómo se mecían sus dos cortas piernas. Cierta refulgencia se le apareció en ésta, la tercera de las cuatro fotos, cierto sabor a lluvia sintió. Le gustaba la lluvia, le gustaba su papá y le gustaba Balzac. Pero no le bastó y se colgó entero con la correa del perro, entre una viga de metal que atravesaba la cocina de su casa. Las fotos seguían en su cámara.
—Ya están bien enfocados los pies apá.
—¿A ver?
—¿Por qué no me crees?
—Sí te creo, sólo quiero comprobar que todo está en orden.
—Bueno, yo sólo dije que los pies ya estaban enfocados y encuadrados. Habrá que ver si se vuelve a mover, aunque según yo no tendría por qué, ¿o sí?
—Ahí si tienes razón. Te quedó excelente la imagen m’hijo, ahora sólo falta que ponga los colmillos.
—Pero papá, ¡esa foto ya la hiciste!
—Sí, pero no con ese fondo.
—Mi mamá dijo que no tardáramos tanto con la comida…
— “Mi mamá dijo…”. Lambiscón.
—…porque luego se pone dura y el guisado sabe rancio. Ya sabes que no le gusta la carne tiesa.
—Está bien. Está bien. Entonces, abro el hocico, para que se vean los colmillos, y aprietas, ¿eh?
—¿Pero y si se cae al agua?
—¿Por qué se caería?
—Acuérdate que los demás del grupo salieron huyendo, y que este es el único que tenemos (ya se está poniendo tieso…).
—¿Me ves?
—Sí, ¿ya? A ver, ya la tomé, vámonos.
—Déjame ver cómo quedó.
—¡Ándale pa!
—¡Cállese o le doy un mordisco!
—Mira, te lo dije, ¡ya se está moviendo!
—…
—¿Te tomo una foto mientras lo rematas pa? No se alcanzan a ver los árboles, pero si salen tus colmillotes.
Últimos días para participar en el concurso de enero: http://bit.ly/75BVvf
Alas verdes
-Bajate de ahi- repeti -te veran-
-me da igual- te reiste, estaba bastante molesto contigo desde que nos impusieron misiones clase D todos los dias, todo por que se te ocurrio poner una chinche en su asiento, nuestro maestro estaba tambien molesto, y ahora se te habia ocurrido tambien espiarlo en su cita con la maestra de Mina… quien por cierto acababa de volver de una mision clase C, la cual nos habria tocado a nosotros de no ser por esa chinche… siempre me metes en problemas.
-Si vuelven a castigarnos te matare- dije friamente, tu volteaste hacia mi y sonreiste picaramente
-si eres tu entonces no tengo nada de que preocuparme- como te gusta hacerme enojar, entonces saltaste, me di cuenta tarde de que venias hacia mi, y terminamos en el suelo, nuestras mejillas se tocaban y senti tu aliento sobre mi oreja… levantaste el rostro apenas un poco, dejandolo al alcance del mio
-¿sabes que acabo de ver?- susurraste -un mar azul, con espuma blanca… y cientos, cientos de enormes gaviotas cafes con alas verdes- me miraste a los ojos -y luego un angel de ojos negros-
Y SI…
Y si nuestros pies sirviesen para otra cosa más que para caminar… comprobarlo, no me llevó mucho tiempo: unas dos semanas de duro entrenamiento, más o menos, aunque con algún apuro, porque no fue fácil dominar el manejo de la cuchara o del tenedor, por poner un ejemplo. Eso sí, lo de cortar la carne con el cuchillo me costó algo más.
Con el tiempo, aprendí a dominar el peine, la cafetera o la lavadora y es que con esfuerzo y dedicación se podía llegar a cualquier parte… ya lo decía mi madre.
Y si mis pies, ahora, estuvieran por fin preparados para mirar lo que ocurría allá lejos… sobre la impenetrable línea del horizonte.
Nunca aprendí a amarrarme bien las agujetas. Adondequiera que vaya, lo seguiré intentando.
Extraviado; ¿seguir mis huellas, retomar qué camino ya andado? Seguir adelante ¿cuanto tiempo, qué significa adelante? Sé que la urgencia de apartarme del mundo me trajo aquí, vaya que lo he logrado. Sé, ahora, que huir no me conduce a ningún lugar pues la fuga significa ver hacia atrás… Adelante, a donde me indiquen la punta de mis pies… ¿Qué mejor brújula que mi propia circunstancia? Avanzar, subir, cambiar el punto de vista, ver el mundo de otra manera para regresar al mundo.
El hombre se cansó de ir a la montaña. Compadecida, ésta vino a él, pero lo halló dormido. Sólo quedaron como prueba del momento sus piernas mutiladas…
EN EL AIRE
¿Te acuerdas de Real de Catorce? Fuimos porque nos contaron que allá era otro pedo. Nada que ver con nuestros putos viajecitos en tacha, los pases que nos metíamos en la vulca o cuando nos poníamos a activar en la azotea del Guante. Nos dijeron que acá si era la pura neta, que después de un peyotazo, hasta la mejor piedra nos iba a parecer como viajar en microbús para quien ha probado volar en primera.
La neta el pueblo se veía bien pedorro. Ya te iba a mandar chingar a tu madre por hacerle caso a la pinche hippie trasnochada de tu vieja, nomás porque te traía bien pendejo y le encantaba la onda del cotorreo ecológico, pero no mames, todo se veía tan pinche árido, tan gris. Me acuerdo que te dije que ese pueblo era puro cascarón, cuando nos llevaron a recolectar peyote. No me chingues, nomás un botoncito de ese manjar y tuvimos pila para 12 horas, ni las del conejito maricón que les pones a tu güolcman. Mi mejor viaje fue con el segundo peyotazo, tuve la ilusión de que podía alcanzar el cielo y ver como se paseaban allá abajo los caballerangos, los túneles, las construcciones calizas, el cerro quemado. Veía pasar junto a mí las nubes, los pájaros, las estrellas. Lo más cagado es que yo nomás me veía los tenis y no paraba de reír. El pedo es que de eso, ya pasaron tres pinches años, yo ya voy por la Marquesa y sigo volando. Ay si encuentras el modo, ayúdame a bajar.
Reencarnado en manzana.
Desperté sobresaltado, reencarnado en manzana. ¡Vaya paradoja! En mi vida anterior tenía fobia a la altura y hoy, heme aquí, regordete y colorado con las extremidades inferiores oscilando entre las hojas de un árbol, moviéndome al ritmo del viento.
Me repuse del asombro, del miedo y la cara se me iluminó: mi vida estaba resuelta, no tenía más complicaciones. Ser comido o caer y pudrirme en el suelo.
VAGABUNDOS COSMICOS
Luego de la prolongada y enconada censura, los Cascos Numb-Mind por fin salieron al mercado. Ahora, luego de los 15 minutos de la orgásmica relajacion del cuerpo, todos pueden abandonar su ser y pasear en el plano Astral. Se dijo de todo. ¡Un pecado, es un pecado mortal! Así pensó el Vaticano, mientras que los eternos radicales propusieron el invento como un salto evolutivo y necesario. Pero todos, todos olvidaron que el hombre es el maestro del vicio… Gran parte del mundo esta paralizado, las ciudades se ven desiertas e infertiles. Cada día son mas los que deciden no volver, pues consideran a la realidad como algo
cruel e innesecario. Si alguna vez tienes oportunidad, usa uno de estos cascos, toma quisquillosas precausiones y entonces lo veras, cientos y cientos de vagabundos perdidos entre el trafico astral. Abandonados y perdidos para siempre.
CONSECUENCIAS
Dos amigos inseparables deciden realizar un paseo con otros amigos. El paseo se prestó para todo e incluso hasta para formar parejas.
Eran alrededor de las 10:00 a.m., todos estaban listos. Los organizadores del paseo (Fernando y Santiago), no sabían aún donde llevarlos, hasta que ha Santiago se le ocurre ir a la laguna de Portete, la mayoría quedaron de a cuerdo.
Al término de la tarde su mejor amigo (Fernando), decide en jugarle una pasada a Santiago.
Fernando conocía muy bien aquel lugar, lo había visitado varias veces, mientras que para el resto, era un lugar nuevo.
La laguna era grande, había partes profundas y rocosas; a diez metros de la laguna existía una roca muy grande, que tenía un desvío a dos metros de profundidad, la cual llevaba a otra orilla, en un recorrido de tres metros, bajo el agua. Al llegar a la laguna, Fernando se dirige hacia los muchachos y les dice:
– Hey, muchachos, que les parece si todos nos vamos nadando hasta la piedra que se encuentra a diez metros de aquí……
– OK, hagámoslo………, el último en llegar es un……………. Proclamaron los muchachos
En ese momento todos decidieron ir, menos las mujeres. Al llegar a la piedra Fernando empieza a mandarle sátiras a Santiago, hasta llegar al punto de hacerlo enojar.
Fernando no esperaba que Santiago lo tome tan en serio; lo agarra a golpes, la mayoría se acercaron a separarlo, Fernando no le gusto la reacción de Santiago, se enojó. Cuando de un momento a otro Santiago empuja fuertemente a Fernando; quién al caer al agua finge un golpe, sumergiéndose hacia el desvío de la roca, que se encontraba dos metros de profundidad, la atraviesa hasta tocar a la otra orilla, al llegar ahí decide en partir hacia su casa sin decirle a nadie.
Por otro lado; la tarde se estaba acabando, habían pasado más de 20 minutos y Fernando no parecía. Todos estaban muy asustados, pensaron que a lo mejor se dio un mal golpe y se había ahogado. Como la laguna era profunda no sabían que hacer.
Todos se metieron al agua, lo buscaron por más de dos hora, todo era inútil, nadie lo encontró. La noche se apoderó del lugar, todos regresaron a casa, Santiago se sentó en aquel lugar, empezó a llorar, un amigo lo fue a consolar, pero su desesperación no la pudo controlar.
Al llegar a casa Santiago tenía varias pesadillas, no comía, no dormía, se estaba desquiciando. Dentro de su corazón existía ese cargo de culpa, al pensar que por su mal temperamento a su mejor amigo mató; no tenía valor para salir, ni mucho menos para dar la cara.
Cuando por la noche aparece Fernando, les cuenta a todos lo que realmente había pasado, en ese momento Marcelo lo avanza a ver y le dice:
– Fernando, estás vivo…. Pero………. ¿que mismo pasó? ¿Dónde te metiste?
– Nada lo que pasa es que yo conocía una ruta…….. y por ahí me escape…….. sólo quería darle un escarmiento a Santiago, tú sabes muy bien que él nunca aguanta una broma……. siempre se exalta, y con esta broma quería enseñarle que no es bueno exaltarse demasiado, por que algún rato alguna locura podemos cometer.
– Si, pero…….. Santiago está muy mal, no ha salido de su casa, no come……. pensando que te había matado……..
– Bueno, creo que se me paso la mano, pero esto le enseñará a comportarse mejor……..
– Puede ser que si…….. pero tienes que avisarle rápido, antes que pase algo……
De un momento a otro se le acerca una señora a Fernando, era su mamá, le dice que se apure por que tienen que hacer muchas cosas, su amigo le dice que no se preocupe que él se dirigía hacia donde Santiago y le contaba la verdad.
Al dirigirse a casa de Santiago, una prima de Marcelo (el amigo) se le acercó, y a casa de ella se lo llevó. Marcelo pensó que Santiago ya se había enterado de la verdad, por lo que no procede en ir ha visitarlo, estaba cansado.
Fernando se le ocurre visitar a Santiago, que al verlo se asusto, un grito pegó:
– ¡Que pasa! ¿Por qué te asusta? Pregunta Fernando
– De dónde saliste………….. ¡Estas vivo!, asustado decía Santiago
– Claro. No te habrán contado nada los muchachos………..
– NO……. Nadie me dijo nada…. ¿a caso todos planearon esto?
– No sólo yo……. Lo que pasa es que por la noche te iba a contar todo, pero se me presento unos percances y no pude, pero les dije a la mayoría que te dijeran que estoy bien….
– Eres una basura, quiero que te largues de mi casa…….
– Pero no fue culpa, perdóname………
– Como te voy a perdonar, que no vez que me sentía tan mal, nunca te me acercaste a decir nada……… con llanto en los ojos Santiago alegó
– Pero yo pensé que Marcelo, o algunos de los muchachos Ya te habían contado……….
– Como me van a decir………. si nunca de mi casa salí……..
– Si, pero………..
– No, no me digas más………. sal de mi casa, no te perdono, ojalas te murieras de verdad.
Fernando abandono la casa de Santiago se sentía muy mal; ellos eran amigos desde hace muchos años, nunca se habían peleado hasta el extremo. Al siguiente día Santiago se lo coge ha Marcelo, le reclama, el por que no le contó la verdad, él se lo explica todo, Santiago no escucho más y se fue. Fernando lo buscaba casi todos los días a Santiago, le suplicaba que lo disculpara, no le escuchaba, lo mal decía, su rencor era tan grande que nunca se acordó que los mejores momentos de su infancia y adolescencia lo vivió con su mejor amigo “Fernando”.
Un día Llega Marcelo a casa de Santiago:
– Hola Santiago, ¿Como estás?……… espero que ya no estés enojado conmigo……..
– No, no te preocupes……… tu no tienes la culpa………
– Lo que pasa es que te tengo una mala noticia, es de Fernando……
– De ese tipo no me hables, es más, por mí que se muera….
– No digas eso, él es tu mejor amigo………. y te necesita ahora…
Santiago no lo quiso seguir escuchando, se retiró, nunca dejo que Marcelo le contara que su Mejor amigo había tenido un accidente, y que lo quería ver.
A los dos días, fueron todos los amigos a la casa de Santiago, para hablar con él, no salió. Al siguiente día la mamá de Santiago se le acerca y le dice: “El rencor no es bueno, por un simple capricho no vas a perder a un buen amigo”, le hizo ver todos los buenos momentos de amistad, hasta una lágrima derramar, al mismo momento se levantó, hacia casa de Fernando se dirigió para pedirle perdón.
Fernando no lo pudo perdonar, ni tampoco lo pudo escuchar, había fallecido a los tres días del accidente. Al acercarse Santiago a casa de Fernando notó que todos sus amigos se encontraban ahí, todos muy apenados, él se preguntaba que estaba pasando, un poco asustado se acerca hacia sus amigos, todos alzaron su mirada y dijeron: “Ahí, en ese ataúd está tu amigo, tu amigo del alma, quién quiso despedirse de ti, y tú ni siquiera lo escuchaste, ahora es demasiado tarde”.
Derramando más de una lágrima por su cara Santiago con pasos lento al ataúd de Fernando se acerco.
– Amigo mío, quisiera que me perdones………… ¡Por que nunca te escuche! ¡Por que tuve que esperar tanto tiempo!
Al instante se le acerca un amigo y le dice:
– Ahí en ese ataúd está “tu mejor amigo”, ya es tarde para pedir perdón………
– NO, no es tarde…………………. Con gritos fuertes Santiago le respondió
En ese mismo rato Santiago abre el ataúd, abraza a Fernando, susurrando a su oído le decía:
– Eres, fuiste y serás siempre MI mejor amigo, siempre te tendré presente, no te digo adiós, si no hasta luego……
Quebrantado de dolor, Santiago hasta el cementerio se dirigió. Su llanto aumentaba cuando de tierra la caja se llenaba. Al retirarse la gente un amigo se le acerca y le comenta:
– Ya es tarde Santiago vamos hacia tu casa…………
– NO…………. quiero quedarme un rato más, y luego me retiro….
– OK te espero afuera……
Entristecido, con voz agonizante comenta:
“Por que tuve que esperar que pasara esto, para darme cuenta de mi error, nada me costaba con escuchar a alguien………. si tan sólo hubiese escuchado a mis amigos, seguro que de ti me hubiese despedido, pero ten siempre presente que tu siempre serás mi mejor amigo……… PERDÓN”.
¿Qué son los deseos?
Crear un mundo donde tus sueños no forman parte de tu destino tan sólo de tu camino, es muy duro, pues cada sueño es un mundo y cada mundo son aquellos pensamientos que te llevan hacer y deshacer un futuro. También te llevan a caer en algo que no lo habías pensado tan sólo deseado.
Sentir algo y desear algo son tan iguales que siempre lo confundimos por el simple hecho que los dos nos llevan hacer lo mismo, pero hay una gran diferencia.
El deseo es momentáneo, al complacerlo llega uno nuevo, los deseos aumenta llevándonos a experimentar cosas nuevas….. Sin embargo…..
El pensamiento nunca cambia es el mismo sólo cambia de estrategia….
El deseo nos lleva incluso ha experimentar lo prohibido a disfrutar los placeres y caprichos de nuestra mente, apoderándose de nuestro ser interior. Pero al final el pensamiento se apodera del deseo. Es decir si uno se siente complacido encuentra un nuevo destino, el que no encuentra el cargo de conciencia…..
Casi nunca pensamos lo que hacemos; cuando de nuestra mente se apodera el deseo….
Quien manipula el deseo con sus pensamientos encuentra la felicidad….
Quien manipula sus pensamientos por el deseo encontrará algo nuevo en su vida, que lo ara disfrutar y plenamente gozar; pero al llegar al final se dará cuenta que disfrutar la vida no es lo mismo que saber sobre ella.
Muchos dicen vive la vida al máximo, para que así te entregues a los placeres del mundo. Yo diría en mi caso disfruta la vida al máximo.
Vivir la vida al máximo es aceptar todo lo que venga y terminar sin futuro….
Disfrutar la vida al máximo es gozar lo bueno y cuando venga lo malo sólo tratar de evadirlo.
Palabras de tu amigo Marcelo Piedra…….
Buenos días. Con este comentario se cierra el concurso de enero. Todas las personas interesadas pueden seguir recomendando los textos que les gusten. Pronto, los resultados. Gracias a todos por participar.
Me gustó el texto de Yolanda.
La maga siempre da de qué hablar. Saludos.
Que acaso no es mini ficcion???
bueno, a mi me gusto Siempre existe una solucion de Gabriel B. (y voto por mi misma XD)
Voto por el de Magay.
Por cierto Mijail gracias por tu voto, se siente muy bonito que a alguien le guste lo que escribes.
La vista perpetua de Sadam recorre con sigilo las manos de un hombre; que le acomoda la cuerda de grueso diámetro en su cuello, al mismo tiempo le indica como debe dejarse llevar por el movimiento de la caída y como penetrar el vacío para que su sufrimiento sea medido.
La textura aspera y un aroma fétido de sangre de algún otro condenado detonan en Sadam una sensacion extraña, una visión tenebrosa al observar la cuerda que yace inmóvil tratando de adaptarse a su aspera piel.
El pensamiento del condenado es solido, blindado por su velica dignidad, su mirada no devela temor solo instantes de aceptacion, su respiración es lenta, se prepara para un corto viaje; donde su conciencia le mostrara un pasado donde los pasos y sus huellas van lentamente desapareciendo.
El rostro de sadam es cubierto por una capucha negra, la oscuridad tiñe las expresiones del dictador,.Los presentes ríen, otros sollozan frente al cuerpo indefenso de Sadam.
Una mano jala la palanca, el espacio es ocupado por el cuerpo, después una breve convulsión, una asfixia y la representación de la muerte en un acto.
El telón cae, solo restan las piernas en la atmósfera y unos tenis blancos de modelo reciente para ser calzados por el pueblo;que sera guiado hacía el reencuentro con la libertad.
Me disculpo, me equivoque en la fecha limite de publicación.
Me gustan los de CAIN y MAGAY.
No, no es una foto de cuando anduve por las antìpodas, (pues todo hombre de occidente cuando va para alá anda de cabeza) pero tal vez sea una de cuando estaba enamorado (y me traian de cabeza). Me gusto el de elisa, y auch!!!! si que debe doler aterrizar de esa manera (de cabeza segun su cuento).
Me gusta el cuento de Magay.
Voto por la ficción de Facebook de Jessica de la Portilla.
Hoy viendo como cae el atardecer, mirando como voy ha caer, saber que no voy a volver a ver a mi amado, y que nunca veré esos ojos que me tientan a seguir soñando, pero no puedo, y no quiero, sufrir por saber si iría a caer me salvarían de ese terrible suicidio cruel, pero que a la vez, me suena un poco agradable por que así sabré que no volveré ha sufrir, por la razón de que la persona que tanto espere que esa persona tan especial, llegara a rescatarme y decirme lo que sentía pero no llego, espere horas y estado aquí asustada desde el amanecer, solo se que ya no me importa morir o sobrevivir, la única razón por la cual yo sigo, si se puede decir viva, es por la esperanza que me da que esa persona llegue a salvarme, pero al anochecer, no llega moriré, lo cual no me aterra. Ya es casi la hora solo me faltan unos minutos y no volveré a ver el sol, en lo único que pienso es que no diré todo lo que prometí, ahora cortare la cuerda y me iré de este mundo,…pero…que…siento una cálida mano larga y un poco gruesa o no ya no aguanto el sueño dormiré y por la mañana descubriré a mi rescatador.
Increíble mente a la persona que siempre espere llego, lo único que es lo que no e parece es que por tanta espera de el no volveré y no podre abrazar a esa persona de nuevo.
Buenos días. El cuento ganador de este mes es «8 1/2» de Magay, por parodiar un pequeño melodrama exclusivamente con objetos. Reciben mención «Vagabundos cósmicos» de Ocelotl, «En el aire» de Fernanda, el cuento sin título de Fernando y dos de Gabriel Fuster: «Atlas con suelas de goma» y «Canada Shoes».
Felicidades a todos, gracias a los participantes y hasta mañana, que aparece el concurso de febrero.
enhorabuena a los ganadores…
[…] exclusivamente con objetos. Reciben mención “Vagabundos cósmicos” de Ocelotl, “En el aire” de Fernanda, el cuento sin título de Fernando y dos de de Gabriel Fuster: “Atlas con suelas […]