Sin clasificar

Comunicados varios

10 comentarios

(Rápida actualización: en atención a cierto evento próximo, la otra mitad de este sitio ha sido rediseñada por cortesía de Fatal Espejo, como se puede ver aquí.)

Primero, que Bef (Bernardo Fernández) acaba de ganar en la Semana Negra de Gijón el premio Memorial de Cañadas a la mejor primera novela policial, con su Tiempo de alacranes. Un abrazo, Bef.

Segundo, que en esta página está [fusion_builder_container hundred_percent=»yes» overflow=»visible»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»no» center_content=»no» min_height=»none»][nota de octubre de 2008: estaba] el reportaje de un panel en el que participé la otra semana, acerca del futuro. Fue curioso hablar del asunto con un ejecutivo de Microsoft, otro de Intel y un profesor del Tec de Monterrey: no sé si el artículo captura las diferencias profundas en la interpretación de más o menos los mismos hechos vislumbrados. Después de varios días de pensar en lo que el futuro inmediato tiene para nosotros en nuestro pobre país (no diré más: recomiendo en cambio esta descripción de Geney Beltrán, parejamente desesperanzada y escéptica de todo), algo sucedió: no pude entusiasmarme con anchos de banda, eficiencias cada vez mayores, la resiliencia del ecosistema (con el que siempre no estamos acabando).

Tercero, que (como dice justo ahora el tablero de noticias) el nuevo libro por fin está terminando de cocinarse en la editorial, lo cual (paradoja) me tiene muy contento (junto con algún otro proyecto del que nada puedo decir por ahora). Si usted tiene curiosidad sobre el contenido del libro, he aquí los dos «sencillos»: el primero y el segundo. [Nota de octubre de 2008: el primer «sencillo» será reflotado luego, y mientras he aquí este otro texto.][/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]

Entrada anterior
Vidas recobradas: El ángel de Nicolás
Entrada siguiente
Grey

10 comentarios. Dejar nuevo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.