Concurso #47
Esta bitácora convoca una vez más a su concurso mensual. Los interesados pueden comenzar observando esta imagen:
Instrucciones:
1) Suponer que esta imagen ilustra una historia.
2) Imaginar cuál es esa historia: qué está pasando allí, qué momento se anuncia, por qué, quiénes están allí, qué hacen.
3) Escribir la historia, en forma de cuento brevísimo (minificción), en los comentarios de esta misma nota.
El o los textos ganadores recibirán un trofeo virtual y serán seleccionados considerando la opinión de quienes decidan opinar. La fecha límite para participar es el 24 de septiembre.
Quedan invitados…
Etiquetas: Concurso, Minificción
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Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Esta bitácora convoca una vez más a su concurso mensual. Los interesados pueden comenzar observando esta imagen: Instrucciones: 1) Suponer que esta imagen ilustra una historia. 2) Imaginar cuál es esa historia: qué está pasan…..
Nos dijeron que teníamos que aislarnos unos de otros, debajo de la tierra. Nos dijeron cómo autoclonarnos. Nos garantizaron electricidad y luz y latas de comida para mil años. Nos dieron un tiempo aproximado para esperar y salir a convivir de nuevo –unos quince clones-. Pero se les olvidó decirnos que el virus evolucionaría hasta tener mil veces nuestro tamaño, que cuando saliéramos, nosotros mismos seríamos La Amenaza y, lo más importante, que los virus sí estaban preparados.
John Morgan
Viajó, cazó, fue apresado, se quedó solo, le trataron como bestia, aprendió, se adaptó, fue adoptado, triunfó, fue líder y jefe, se llenó de simbolismos, se sacrificó y luego, nada, al fin sólo era un personaje de película.
De vuelta en Londres se ve a un pobre diablo con careta que jura tener rostro de caballo y cuenta historias de indios, sacrificios fallidos y pezones destrozados.
CENIZA Y NIEVE
Los niños del video Sin título 1 de Sigur Rós
(aquellos que se volvieron famosos por correr entre las cenizas como si fuera nieve
-y la nieve y la ceniza han sido un lirismo ampliamente socorrido en la actualidad,
desde la famosa exposición de Grégory Colbert
hasta el último disco,
Himnos al viento inmortal ,
de la banda de postrock japonesa Mono-),
la misma melodía a la que luego bautizaron en su website como
Vaka (al parecer el nombre de la hija de Orri)
fueron llevados a una nueva sesión fotográfica
para un sitio que organiza concursos de microficciones.
A pesar de desarrolarse en una locación cerrada,
la sesión incluyó las tradicionales máscaras
(sin las cuales resulta imposible reconocer a los niños,
excepto aquella que mantiene su rostro en primer plano durante casi un minuto
en el video referido),
así como una manta percudida
(que le daba mayor dramatismo
que las sencillas ropas para el invierno islandés),
en esta ocasión los niños, el concepto general de la sesión
nuevamente era la ceniza,
de la que los niños debían cubrirse,
pero como quedó consignado en la foto
(tomada los primeros días de septiembre del 2009)
la ceniza no era literal, era un figuración,
pues mientras uno de los pequeños aparece en una imagen clara
(apenas algunos granos gruesos de la película
-la imagen puede apreciarse en el sitio web https://www.lashistorias.com.mx/wp-content/uploads/2009/08/Concurso47.jpg-),
la ceniza
( la representación de ésta)
podía se evidenciaba en cada uno de los nombres
que colocaban una masa de lestras
(un texto)
bajo la imagen.
Ceniza.
La letra es ceniza.
Y la máscaraun intento por no respirarla (intento vano
porque esta ceniza de letras puede repirarse
con los ojos, los oídos y hasta las manos).
Y la nieve…
la nieve no tiene nada que ver.
apenas es un poco de
claridad
en medio de la ceniza.
Marzo, 2003. Sede de la ONU, Bagdad, Irak. Estábamos guardando los trajes de protección para proceder a evacuar el país cuando comenzaron los bombardeos. Al ejército de ocupación le importó poco que nosotros éramos un cuerpo promotor de la paz, de todos modos decidieron atacar. Una bomba cayó en el almacén en donde guardábamos los productos venenosos para emplearlos como referencia en la identificación de muestras dentro de la industria iraquí. Los gases se comenzaron a esparcir y no nos quedó otro remedio más que meternos en los trajes que estábamos tratando de guardar. Varios de nosotros nos desmayamos porque nunca pensamos estar en esa situación. Una de las paredes cayó sobre los desmayados, aunque los trajes resistieron y no se rompieron. Cuando nos rescataron, fuimos apresados y acusados de terrorismo: el empleo de los trajes indicaba claramente que fuimos sorprendidos atacando a la ONU con armas de destrucción masiva. Fuimos golpeados, vejados. Nos trasladaron a la cárcel de Abu Graig y, semanas más tarde, a Guantánamo. La ONU tardó cinco años en demostrar que no somos terroristas sino promotores de la paz, pero tal parece que para los estadounidenses trabajar por la paz es ser terrorista si implica criticarlos a ellos. Cuando volví a mi país mi familia no me reconoció, mi antiguo empleo no me fue devuelto. No tengo casi nada, porque quienes me hicieron esto ni siquiera pidieron perdón. En la ONU no puedo trabajar porque el Consejo de Seguridad decidió cancelar esa misión de paz.Lo único que me queda es este traje.¿Protección o mortaja?
Asomándome fuera de la improvisada estación 4 pude confirmar que la tormenta que nos había tomado en el asalto a la cima había parado, dando paso a un gélido viento sosegado que ahogaba la voz de nuestros compañeros. Mis dedos congelados impiden siquiera quitarme los guantes, el sueco y el ruso han bajado como han podido y ahora solo atinan a temblar en el rincón de la tienda, de aquí a la estación 3 solo hay una desnivel de 400 metros más la percepción en estas alturas es traicionera, y el sencillito argentino con su record en el Aconcagua no sabe donde carajo estamos.
Lo siento abuelo, esa antigua y fea mascara de gas, queda mejor en los museos que enterrada en el Pico, hasta creo que me queda mejor a mí ahora que no hay más camino que hacia abajo, el sueco me extiende su amada capa enrollada.
El ruso me dice algo con sus ojos, solo así puedo entenderle porque allá abajo cuando articulaba no le entendía nada. Ahora en la pendiente lo recuerdo, el glacial se extiende hasta mí y creo distinguir una luz rompiendo la oscuridad que antecede a la mañana, como puedo sigo bajando con esta maldita rigidez que me impide desplazarme como quisiera. Cuando logre llegar al cúmulo de rocas podré ampararme un poco y acabar de consumir la batería con unas cuantas señales al argentino.
Lo dicho, ni el tiempo ni la distancia son como crees acá arriba. El maldito argentino y la flota de tamemes del Nepal ha llegado hasta ahora. Me alumbra con su linterna al tiempo que me dice, carismático como siempre “Ché, pareces caballo amarillo” solo lo miro con ojos de pistola “claro idiota, yo siempre ando de acuerdo a la situación”.
Me dijeron que éste es el último modelo en condones, te cubre de pies a cabeza y es imposible contagiarte de algo o provocar un embarazo. Y es unisex.
La lluvia ácida es peor que el agua para acumulador. El aire es irrespirable. Y a cada momento bajan las existencias de uniformes protectores y mascarillas filtrantes. Cof, cof, cof. El descubrimiento de una bacteria que se alimenta de petróleo fue algo bueno para limpiar los derrames de oro negro, pero cuando cayó en manos de Al Qaeda y lo introdujeron en los pozos petroleros de Arabia Saudita, Irán e Irak, se comprobó que de manera subterránea todos los pozos del planeta estaban intercomunicados. Cof, cof. Ya no hay petróleo porque, en su afán de destruir a la bacteria, algunos locos incendiaron lospozos. Ya no hay aire limpio por el dióxido de carbono producido por esos incendios. No penetra la luz del sol a través de las densas nubes y la lluvia, siempre presente, provoca inundaciones en las ciudades, aunque en el campo no llueve. No se a dónde… a dónde… no sé…
Te amo tanto que debo utilizar este traje todo el tiempo. Si me lo quitara, ese amor se desparramaría entre toda la humanidad y es solamente tuyo. Por tanto, no me lo quitaré hasta que vuelvas. No acepto que estés muerta. ¡Te amo tanto que eso no puede ser!
Concurso 47 de Las Historias: http://bit.ly/1v95hB
[…] https://www.lashistorias.com.mx/index.php/archivo/concurso-47/ […]
Lo que el amor puede lograr
En una remota ciudad cuando el mundo estaba en crisis y haba mucha guerra , una señora muy umilde y perseguida por el gobierno por defraudar al pais , tuvo un bebe que lo llamo Antonio ,como no tenia con que cuidarlo lo dejo afuera de una casa hogar los dueños de esa casa hogar eran los hermanos de la mama del bebe que la habian engañado para que la matara el gobierno los señores se quedaron con el bebe y lo criaron muy mal , el se encargaba de su estdio el iva solo a su escuela y se comprava todos sus utiles y ademas de hacer eso lo ponian a trabajar y si no ganaba mas de $200 no le davan de comer y mientras mas grande se hacia mas trabajo le daban y haci duro su vida hasta terminar la secundaria , cuando la termino se canso de sufrir la extorcion de esos señores y se fue de esa casa , un tiempo vivio en la calle hasta que se encontro con unos chavos y se hiso muy amigo de ellos , ellos le dieron hogar en un apartamento que tenian , un dia cuando estaba en la calle se encontro con una chava muy bonita se le quedo mirando y ella a el ese mismo dia el fue a saludarla y a presentarse y a platicar, un tiempo despues le pidio q fuera su novia , y haci paso el transcurso de los años , cuando cumplio 22 años se metio a trabajar de bombero y a los 23 años le propuso matrimonio a su esposa ella acepto con mucho gusto despues de cinco años tuvo un hijo con ella y lo llamo Antonio como el, despues de tres años el se fue a trabajar y al volver vio que en su casa estaba en llamas y le estaba saliendo mucho gas, rapido el llamo a los demas bomberos todos sus compañeros llegaron y le dijeron que alguien tenia que entrar a salvar a su esposa y a su hijo porquepara apagar el incendio se ivan a tardar mucho pero nadie de sus compañeros quiso entrar porque habian dicho que si entrabas talves ya no saldrias , el esposo de la señora como vio que nadie queria entrar el se animo se pueso un traje especial y todos le avirtieron y le desearon suerte , rapido el señor entro a salvar a su esposa se guiabapor los gritos de la esposa la encontro en el cuarto en el piso desmallada junto con su hijo el señor ya no aguantaba mas el olor a gas y el calor pero se apresuro a cargar a su esposa y a su hijo , despues de cargarla salio de la casa a punto de morir el señor salio con su esposa y su hijo en los brazos , despues de dejar a su familia en el suelo el se desmayo cuando la ambulancia lo atendio vio que ya estaba muerto y no se podia hacer nadamas , afortunadamente la esposa y el hijo se salvaron solo tubieron pocas quemaduras cuando se enteraron deque se murio se pusieron a llorar , estuvieron tristes durante toda su vida pero ellos saven que alguien los esta cuidando desde arriba
FIN
He visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la telaraña, ansiosos desesperados fanes del google y la comida chatarra sin poder despegarse un milímetro de la pantalla, negros y blancos y gente de todas las razas buscando al amanecer la conexión más rápida, cabezas de toro alienadas por la ya antigua confusión terrenal al dínamo putrefacto de la maquinaria de la fama, quienes vestidos de Armani y Versace con ojos huecos y abandonados se imaginaron amando en la luz sobrenatural de las mansiones con piscinas templadas flotando a través de las alturas de las galaxias contemplando el trance.
Milenios después, cuando el mundo se había transformado, ella regreso. Envuelta ahora en el velo amarillo del arcángel Gabriel era la portadora de las buenas nuevas. Ya no habría Mesías porque la última reencarnación termino en escarnio público en un cerro de Iztapalapa. Ella no volvería a someterse a las dudas sobre su virginidad, sobre lo imposible de parir seres divinos de forma impoluta, pulcra, sin mancha alguna. Estaba cansada de ser multiplicada en formas absurdas, retratos multicolores, secuestrada por seres vestidos con casullas.
Jamás recorrería Oriente medio a lomos de un burro. En tiempos de Jihads y marines eso ya es muy riesgoso.
No habría pues una nueva venida del Salvador.
Volvió solo para dejar claro que las plagas divinas ya se habían esparcido sobre la sucursal del paraíso que menos utilidades en forma de oración redituaba. A eso volvió, solo a eso.
Simplemente a veces era necesario salir a mirar con nostalgia lo que había sido la tierra.
¿Y si la guerra continúa…?
Sí, me quedo otra noche, pero antes que digas nada, sábete que yo cumplo con mis promesas. Soy una mujer de palabra. Soy una mujer de palabra. Tres veces soy una mujer de palabra. Sí, me quedo otra noche contigo. ¿La máscara antí gas? No pongas cara de sorpresa, ya sé qué pasa en la noche contigo.
Sí, sí, sí me quedo otra noche contigo; pero antes de que digas nada. Sábete bien que soy una mujer que cumple sus promesas. Soy una mujer de palabra. Soy una mujer de palabra. Tres veces soy una mujer de palabra. Sí, me quedo otra noche contigo. ¿La máscara anti gas? No pongas cara de sorpresa. Ya sé lo que pasa en las noches contigo.
ANDROMEDA
Esperare, hasta los últimos segundos. El cuanto el cometa pase las capas terrestres, los nervios terminaran, el desenlace humano habrá llegado, los sueños (Si es que, algunos los teníamos) Habrán terminado.
El único sueño vigente, es que el proyectil 666 termine impactando con el cometa. Nombrado por los astrónomos “Andrómeda”
Un proyectil se impactara con un cometa, haciéndolo diminutas rocas estelares. El corazón se detendrá algunos segundos, al escuchar la destrucción del cometa, sentiremos calma en nuestra humanidad, pensaremos “Todo fue un sueño”. Y regresaremos a nuestros empleos, con las mascaras y protección contra ese gas fétido. Verificaremos carnet con nuestros patrones autómatas, programados para trabajar 24 horas al día, sin familia, sin necesidades, mas que mantenerlos bien aceitados.
El futuro ha llegado, la exterminación humana, por un fenómeno natural ó ser conquistado, por la inteligencia artificial.
Siniestro Amanecer.
Abro los ojos y no escucho nada, cosa que me parece un tanto rara, pues es viernes y son ya más de las diez de la mañana, abro la ventana y en las calles no hay nadie, probablemente todos se han quedado dormidos y aun no sean dado cuenta de que ya es muy tarde.
Entonces me levanto de la cama, le abro a la llave de la regadera, me ducho rapidamente y salgo a ver que es lo que a pasado con la gente.
Depronto , cuando estoy apunto de abrir la puerta, se oye un ruido estridente, me sorprendo al ver que las casas de amigos y vecinos han desaparecido, miro al rededor y ya no hay nada , y ese feroz ruido que habia escuchado es el comienzo de una terrible guerra, al rededor de mi ya no hay casas ni vecinos, me he quedado solo y ahora para salir a la calle tengo que utilizar está horrible mascara, pues los gases lanzados por los soldados del ejercito son muy toxicos y así han pasado dias, meces y años, sin saber hasta cuando terminara este siniestro despertar.
Encontró la fotografía junto con el resto de su correspondencia al llegar a casa, supuso que el cartero o algún ente ocioso la habían deslizado bajo su puerta, al principio no le dio importancia, pero mientras mas la veía, mas le disgustaba, era una imagen tan prefabricada, que se podía imaginar claramente siendo espectador en el instante en el que fue capturada y con un poco de esfuerzo, escuchar la remilgosa voz del fotógrafo mientras conducía el numerito: no, no sube el impermeable, que se vea abultado en tu hombro, no, no, así no, ¿qué no vez que eres un caballo? ¿Cuántas veces tendré que explicarlo? y a ver, el copete, ¡hombre el copete! ¡Caray! ya te deshiciste las orejas, ¡dios! Dame paciencia… Pensó que nadie en su sano juicio podría creer que esa imagen capturara ninguna realidad, y sin embargo algo en su mente había aceptado el reto para tratar de descifrar bajo qué circunstancias lo podría ser.
Se sentó a cenar solo como de costumbre y no fue hasta que requirió de sus dos manos para partir un pan a la mitad, que se dio cuenta de que aún sostenía la foto entre sus dedos, no podía dejar de verla, y cada que lo hacía, se metía más en esa imagen, en ese momento, inventando historias cada vez más descabelladas, indagando en cada detalle. Lo que más le intrigaba era el reflejo en los cubreojos de la cámara antigas que portaba el sujeto con el impermeable, la primera cosa que le pareció distinguir en ellos, fue otro ojo que lo miraba, su primer instinto fue retirar la fotografía de su vista, como queriendo evitar que su contenido le saltara en la cara.
Decidió irse a dormir y dejar la foto para después, colocándola sobre su mesita de noche. En contra de cualquier predicción, calló rápidamente en un confortable sueño, donde permaneció hasta que un extraño ruido que su mente se negaba a reconocer como el del trotar de un caballo a dos patas, lo empezó a arrancar de él, entreabrió los ojos para mirar la foto de reojo, ahí estaba, estática, igual de falsa e inmutable pensó y se recriminó por enésima vez en la vida ser tan sugestionable. Optó por darle la espalda a la foto tapándose las orejas con la almohada, para tratar de ignorar que el sueño o más bien el ruido que se le presentaba cada que empezaba a caer en él, seguía sonando en el fondo de su conciencia. Estuvo en ese estado de negación por casi tres horas, donde ya no solo escuchaba un trotar si no el relinchar de un caballo, estaba casi seguro, que era un caballo, aunque con toda su voluntad trataba de reemplazarlo por otros sonidos, como el chirrido de una silla jalada por lo vecinos (sí, sí a las 2 de la mañana, ¿por que no?) o algún televisor encendido, quizás alguien veía las carreras de caballos, eso debía de ser.
A las tres de la mañana en punto, no pudo más: el retrato, el trote, pero sobretodo ese ojo que lo miraba al otro lado, eran demasiado. Se levanto de la cama de un brinco, encendió la luz, y respirando profundamente se dirigió con toda determinación hacia la foto, sin saber que en ese mismo instante el hombre del impermeable hacía precisamente lo mismo, estaba harto de darle vueltas a esa bizarra imagen de un tipo triste sentado en una mesa a media luz comiendo no sabría decir las sobras de qué vida, sin siquiera mirarlas, mientras sostenía entre los dedos, como quien se sujeta del ultimo salvavidas, un retrato común y sin chiste alguno, había pasado toda la noche preguntándose, le molestaba sobremanera que el artista que había creado una imagen tan surrealista de ese extraño hombrecillo (¿podía llamarle hombrecillo?) se hubiera afanado tanto en que apareciera dentro de su creación, una imagen tan de la vida diaria, donde ni siquiera había una pista de quién pudiera ser el protagonista, ¿sería el mismo pintor en un intento de autoperpetuación? ¿o su vecino? ¿o cualquiera con la mascara e impermeable de todos los días? el tenía que saberlo, así que brincó de su hamaca en medio del desierto y se dirigió hacia ella. Cada uno en su remolino de ideas convergentes se abalanzó desde su propia esquina hacia la imagen, después de eso: la nada, una luz enceguecedora, vértigo, un ligero ardor producido en sus cuerpos al topar con el suelo, y de nuevo la inconciencia, esta vez producida por el golpe en sus cabezas.
Un rayo de luz entraba por la ventana de la habitación acariciando su rostro, esa fue la desconocida sensación que hizo que el hombre del impermeable abriera los ojos, y estuvo a punto de estallar en un alarido, al descubrir que con la caída la mascara se le había botado, con extrañeza notó que estos rayos no lo calcinaban, si no que el astro que ahora lo iluminaba lo hacía para acariciar su piel, así fue como el hombre del impermeable estreno esa mañana su sonrisa a la intemperie.
Mientras tanto, del otro lado de la foto, había un gran borlote, nadie quería quedarse sin ver al hombrecito que dormía apaciblemente y sin protección alguna, una ronda interminable de gente lo rodeaba, a el lo que lo despertó horas mas tarde, fue el murmullo interminable y acogedor, y una extraña pero reconfortante calidez que provenía de las miradas de toda esa gente con fachada equina congregada a su alrededor.
«Pues si», pensó él, «en estos tiempos hay que cubrirse muy bien para salir de casa». Y salió a explorar los restos de la ciudad, en busca de supervivientes, después de la embestida final.
Tanatógrafo
Tengo que evitar respirar el fantasmog que merodea por doquier. Transita orondo, ultravioleta, ígneo.
Yo no era el último solitario en esta ciudad inundada de cementerios.
Antier mi perro aspiró el fantasma de un caballo, ayer adopté a una niña de Hirosaki, su boca sabía a monedas pero la sombra que vive tras sus ojos callosos y rasgados distinguía al fantasma de la explosión y al de las grietas.
Ella me salvó la vida hace un rato, a costa de aspirar espectro de rabia equina.
Yo festejé una hora más de vida. A la niña la metí en esta pipa y la fumé, la retuve poquito en mis pulmones para no morirme de ella, sayonara, la despedí haciendo aros de humo, aros rasgados que me divisaron como si fuera el más solo de los solitarios, como fantasma en bolsa de plástico, como el médium que habrá de tributar su voz disuelta de fumador empedernido.
Confusión.
No soy un asno, a pesar de lo ocurrido.
TRIBUTO A CORMAC McCARTHY
Tres días después de ver el horizonte de yodo en que ha devenido el mar.
Tres días después de volver a la ceniza, el niño camina entre una nueva ciudad devastada.
Mira el cielo gris y deambula entre calles donde ya ni siquiera hay salvajes.
Halla un bunker y recuerda los procedimientos que solía utilizar su padre antes que los alcanzara el último invierno.
Entra en el bunker y revisa las provisiones que nunca se usaron.
Latas.
Frascos cerrados herméticamente.
Rellenos de líquido oscuro y trozos que comienzan a disolverse. Todo caduco hace tiempo.
Rebusca entre la basura, entre la despensa, en todo el bunker.
De pronto una lata de cocacola hasta el fondo de la basura, llena, cerrada, perdida entre el resto de envases inflados.
Los refrescos no tienen fecha de caducidad, estará rancia pero de algo servirá.
Se quita la máscara antigases. Respira aquel aire enrarecido.
Destapa la lata. Empieza a beber.
Algo obstruye el paso del líquido.
Toma su navaja, la introduce en el orificio.
Rasca.
Pedazo a pedazo, un sapo negro sale del interior de la lata.
El niño escupe, trata de vomitar.
Devuelve la lata a la basura, se coloca la máscara nuevamente y regresa a las calles en busca de algo más.
Quizá esta vez la noche sí lo alcance. Quizá alcance a su padre
Es una lástima, piensa.
Si no fuera el fin del mundo, quién sabe, hasta podría haber ganado la demanda.
TE ENTIENDO..
FINALMENTE, TODOS LOS HUMANOS UTILIZAMOS MASCARAS,
MASCARAS PARA OCULTAR AQUELLO QUE NO QUEREMOS QUE LOS DEMAS VEAN DE NOSOTROS, CARETAS PARA ESCONDER NUESTRAS MISERIAS, NUESTROS ERRORES Y NUESTRAS TRISTEZAS.
TRAGICAMENTE EN NUESTRO PAÍS, MUCHOS DE NOSTROS NOS SENTIMOS MENOS DE LO QUE EN VERDAD SOMOS, PATETICA CARACTERISTICA DEL MEXICANO, JIRONES DE NUESTRA HISTORIA, EN UN PAÍS TANTAS VECES VEJADO Y CONQUISTADO.
NOS CUESTA MUCHO TRABAJO ACEPTAR QUE PODEMOS SER TAN BUENOS COMO EL MEJOR, PERO ES MAS COMODO ESCONDERNOS DETRAS DE UNA FALSA IMAGEN DE VALEMADRISMO O FALSO OPTIMISMO,
¡AL FIN QUE AQUI NUNCA PASA NADA!
ASI CUBRIMOS NUESTRAS PROPIAS LIMITACIONES Y NUESTROS MIEDOS.
ESTOY DE ACUERDO EN TODO ESO, PERO HIJA: ¡ESTO ES RIDICULO!
CUBRIRSE ASI., ¡SOLO PORQUE PERDIERON LOS PUMAS OTRA VEZ!
El mensaje incalculable llegó cinco minutos antes de que se considerara un atraso, y cientos de miradas se habían concentrado al enorme reloj del centro. No la mía claro, la mía estaba concentrada en la lente de la cámara y mi cuerpo estaba realizando su mejor pose. y solo esperaba a que el fotógrafo me dijera que todo estaba listo y podría pasar al martes por ella. Y aquel mensaje incalculable vibró en mis bolsillos berreando por ser leído, como si quisiera desgarrar los pantalones (y yo berreando por dentro para no moverme y quitarme el traje para leer el maldito contenido, porque quien sabe por qué pero cada que tomas una foto y vibra tu celular en el bolsillo sientes esa necesidad de leerlo, y no por el mensaje en sí, sino por otras razones menos útiles, mas fútiles y por supuesto todas ellas creadas por una necesidad obsesiva, como tener la sensación de que la vibración del celular, o peor aun, el mensaje, aparezcan en la impresión final; que algo salga horriblemente mal y de repente todos aparezcan con los ojos rojos o parpadeando; que si no es revisado antes de que se dispare la cámara tal vez se pierda la información para siempre, y el mensaje quede para la eternidad como un sacro enigma) pero aun así pude mantener el porte y no contestar a su llamado. Y puesto que llegó con unos minutos de anticipación, justo cuando alguien pudo pensar que se había retrasado, tal vez fue que no tuve la intención de revisarlo, al fin que el fotógrafo no tardó mas de tres segundos en realizarlo todo muy bien y decirme justo lo que había esperado. Aunque el reloj seguía suspendido en el aire, y cayendo a nueve metros por segundo, no tuve reparo en salir y quitarme todo el disfraz que llevaba encima (todo un muy bonito recuerdo para mi madre, que muere poco a poco en su cama hilando fantasías cada día más concretas sobre mi trabajo en una planta nuclear) revisar el mensaje, que si hubiera llegado entonces hubiera sido «a tiempo» y esbocé una sonrisa cuando lo terminé de leer, y es que, no reparé en la idea de que cinco minutos antes había sido un mensaje muy anticipado, hasta que vi caer el reloj, hacer contacto con el suelo y estrellarse como una granada: no se ustedes, pero a mi me pareció una hermosa metáfora.
DESOLACIÓN
SONÓ LA ALARMA, VIO LA DESOLACIÓN A SU ALREDEDOR Y SE PUSO DE PIE.
MURMURÓ «OTRA VEZ» CON LOS LABIOS RESECOS.
SE COLOCÓ LA MÁSCARA Y ESPERÓ.
habia una vez una familia q odiaba a los germenes y ellos eran muy especiales pues para todo debian estar limpios
y sanos.esa familia se llamaba la familia gomez y a nadie le gustaba hablar con ellos pues no ablaban pues temian mucho q les entraran los germenes por la boca.ellos tenian la costumbre de que si algun integrante de la familia se enfermaba lo ponian en un cuarto oncuro y totalmente limpio y lo metian a ese lugar desnudo y con 10 latas de atun y con 3 cocas lo enserraban ai por 10 diaz.ellos tambien solian limpiar la comida 20 veses antes de comersela.
hubo un dia en el que unintegrante de la familia se enfermaba de influensa y los demas integrantes se asustaron tanto q no sabian q hacer pues ellos pensaban q con enserrarlo no se hiba a curary entonses decidiero ponerle un traje especial para q no pudiera contagiarlos y ese traje tenia un aparato q hacia la comida para el magicamente y le llegaba por un tubo q estaba encajado en su pansa, y para q el pudiera hacer del baño tenia q hirse a un cuarto fumigado y despues le conectaba un aparato a su traje para q el pudiera haser de baño.
diez años despues el seguia con ese traje y pues el ya se habia artado de tenerlo y decido quitarse pero cuando los demas integrantes de la familia supiero q se lo hiba a quitar decidiero enviarlo a el polo norte el el cual el fallecio tres meses despues que lo enviaron………………………………………..FIN………………………………………………………………………
pffffff.
No sé si se valga, pero hice unos ajustes al último cuento (esto es: lean esta versión y no la del comentario 24, ésa ignórenla ;P)
——
SI NO FUERA EL FIN DEL MUNDO
Tributo a Cormac McCarthy
Tres días después de ver el horizonte de yodo en que ha devenido el mar.
Tres días después de volver donde el viento es hálito de cenizas. Un hombre camina entre una nueva ciudad devastada.
Mira el cielo gris y deambula entre calles donde ya ni siquiera hay salvajes.
Halla un bunker.
Recuerda los procedimientos que solía utilizar para allanarlos cuando aún lo acompañaban su esposa, su hijo, antes que a ellos los alcanzara el último invierno.
Entra en el bunker. Revisa las provisiones que nunca se usaron.
Latas.
Frascos cerrados herméticamente.
Rellenos de líquido oscuro y trozos que comienzan a disolverse. Todo caduco hace tiempo.
Rebusca entre la basura. Entre la despensa. En todo el bunker.
De pronto, una lata de cocacola al fondo de la basura. Llena. Cerrada. Perdida entre el resto de recipientes inflados.
Los refrescos no tienen fecha de caducidad, estará rancia pero de algo servirá.
Se quita la máscara antigases. Respira aquel aire enrarecido.
Destapa la lata. Empieza a beber.
Algo obstruye el paso del líquido.
Toma su navaja, la introduce en el orificio.
Rasca.
Pedazo a pedazo, los restos de un sapo negro salen del interior.
El hombre escupe. Trata de vomitar.
Arroja la lata al montículo de basura. Las burbujas de líquido negro son devoradas por las etiquetas y los envases.
Se ajusta la máscara nuevamente.
Regresa a las calles en busca de algo más.
Quizá esta vez la noche sí lo alcance. Quizá alcance a su esposa, a su hijo.
Es una lástima, piensa.
Si no fuera el fin del mundo, quién sabe, hasta podría haber ganado la demanda.
Había una vez un hombre llamdo Daniel,el cual sus padres para poder salir le impusieron el uso de una máscara tan grande que cubría toda su cara,eso era a lo que habia llegado por poseer tanta fortuna y por tener unos padres famosos.
Tenía prohibido hablar con todos para que nadie lo reconociera y no le pudieran hacer daño.Cansado de no poder convi-
vir con nadie decide huir de su casa cuando recuerda lo tristes que se sentirían sus padres cuando el se fuera pues era su único hijo,regresa a su casa y platica con su mamá,ella se disculpa por nunca haber pensado en que él necesitaria
convivir con los demás.En unos días encontraron una solución: comenzaron a regalar a los necesitados la mayoria de las
cosas que ya no usaban o que no les servían;así ya no serían tan perseguidos por su dinero ni sus cosas y tendrían
mas seguridad . La madre decide ya no volvere a poner la máscara y así Daniel pudo ser feliz divirtiéndose sin tener que preocuparse por que algo malo le sucediera a su familia por poseer tantos bienes.
FIIN
CUANDO EL FUTURO NOS ALCANCE
Hace muchos,muchos años cuando habia hermosas frutas con ricos sabores naturales,verduras verdaderamente organicas,flores con colores naturales sin necesidad de ponerles colores artificiales resplandecian arboles con alturas inimaginables,con grandes variedades que hoy en dia nosotros los niños ya no conocemos,pero se que existieron por que mis abuelitos que fueron veracruzanos y que ya partieron de este mundo me platicaban de todo lo bello de la naturaleza,el hombre de hoy tiene que cubrirse la boca por graves enfermedades y todo por que se riega con aguas negras,pesticidas y abonos venenosos aplicados a la naturaleza,mucha culpa la tienen tambien quienes sin compasion alguna venden esto productos sin explicar de verdad a los agricultores como usarlos por eso son culpables de la herencia de futuras enfermedades que nos dejan a nosotros los niños,que en un futuro proximo tendremos que vivir con trajes y mascarillas especiales para poder habitar en esta hermosa y bella tierra,yo recuerdo que cuando llego a mi tierra Poza Rica ,Ver. la enfermedad de la influenza todos en mi familia,amigos y conocidos eramos algo parecido a este personaje,era tanto el temor de morir como muchas personas murieron usabamos cubrebocas,geles,guantes,etc,etc si eso es hoy en el 2009 no dudo que en unos pocos años seamos de verdad la verdadera imagen que estamos viendo,hay que luchar y contribuir tratando de no tirar basura en la calle,cuidar el agua,tratando de no desperdiciarla enseñarles a nuestro hermano mas pequeños para que el futuro no nos alcance.
Mi sangre no es judía, ni mi piel es oscura y mis ideas nunca han sido pronunciadas por mis labios vírgenes. No soy creyente del ser supremo pues solo creo lo que veo pero se que ha llegado el momento! No tengo miedo pero se eriza mi cuerpo. Te amo Mama te amo Papa y a ustedes hermanos nunca los voy a olvidar.
No escucho a la gente pero los veo llorar, no reconozco a nadie pero hoy se que por fin a todos se nos trata por igual, ¿es eso por lo que con tantas ansias el mundo desde siempre luchaba no? no es ese el motivo por el q el mundo entero esta hoy disfrazado de fuerza? «intentando poblar la tierra solo de pureza»
Le pregunto a mi alma si es normal que no sienta al ver mujeres desnudas implorando ayuda, si hay niños por doquier mutilados hasta el hueso. Los relámpagos de fuego y pedazos de cuerpos me han dejado un poco ciego y los gritos del la muerte me han dejado un oído sordo. Sin aviso ni permiso mi armonía fue asaltada y mi familia separada sin el preludio del adiós. no odio esta guerra ni al ruido de sus armas ni al color de sus bombas me odio a mi mismo por nunca haberle dicho lo que sentía a la gente que amaba.
pensamos que todo ya habia terminado, que la guerra por fin quedaria atras; pero que nos esperaba si la civilizacion como la habiamos conocido habia sido destruida por completo, solo estos trajes nos ayudaban a sobrevivir, pero el precio a pagar era sumamente alto, no podiamos tener contacto con ningun otro humano, que clase de vida es esa, no sentir es como no vivir, y yo no estoy dispuesto a vivir asi, entonces me quitare este traje, esperare que llegue la muerte y tal vez cuando esto haya pasado, llegue alguien y tome y mano y asi aunque sea muerto podre volver a tener el contacto humano que tan vivo te hace sentir
Con estilo
Para serle fiel a mi estridente personalidad, decidí escoger un atuendo apto para la ocasión. Pensé que sería un lindo referente a la pandemia de moda, por eso el detalle de la máscara.
Tomé una cobija para sentirme niño cuando juega al superhéroe y decide andar por la orilla de la azotea.
Ahora, sólo me resta dar un paso hacia la broma del vacío y sonreír mientras el cráneo se fragmenta al interior de la máscara de antigases.
El descarnado
Mira, allá va, será fácil dejar caer mis vestimentas, envolverme en ese cuerpo, dejarme atrapar en ese espacio. Dejaré se ser un descarnado, expondré mis facciones a través de su piel, sabré de olores, sensaciones, emociones, adaptaré su identidad y me perderé en su rutina pero reviviré. Me verá en sus sueños y me reflejaré en sus recuerdos de lo nunca vivido. Sí, este, es el traje de la esperanza para ver el mundo a través de sus ojos.
Quise matar al polvo…
pero ya era polvo desde que me acuerdo, y siempre se levanta de sus cadáveres y lucha incansablemente para echar abajo mis sueños, pudre mis pulmones, se lleva el agua que reúno en madrugadas azules como ésta, en la que mi tristeza no tiene consuelo, siento la realidad del cansancio cuando miro al cielo y comprendo que nunca podré acabar con el polvo cósmico…
Para nosotros los elementales todas las noches son tóxicas.
Pero hay que emigrar cuando aún hay estrellas con que guiarse.
Ese es nuestro destino, nuestra religión el asombro amarillento tras los lentes protectores.
Estimada Soledad, estas en la edad
y tu te quedas con hambre;
ahora un “Lápiz”, luego un viudo
y lo que te quedará ninfómana mia;
armonizas la cultura profanándola
con posterioridad;
¿qué pides mujer? La tenga larga
como tu deseas.
El conflicto
Seguía su gran guerra, hemisferio derecho contra el izquierdo.
No le hubiera importado saberse inmortal, se quedó vistiendo el traje para su guerra alquímica.
Mitotirador contra francotirador. Murío el hemisferio que pensó la guerra y el otro esperaba ocupar un territorio con olor nómada a vacíos en tormenta.
Para nosotros los elementales todas la noches son tóxicas.
Pero es necesario emigrar de noche, cuando aún hay estrellas para guiarse.
Tal es nuestro destino, nuestra religión el asombro detrás de los lentes protectores.
Los tres Reyes Magos no eran magos, pero eran relativamente sabios. De haber sido su época el Siglo uno, o el año cero, habrían encontrado vicisitudes como tormentas de arena, comunidades hospitalarias y feroces, se le habría muerto el caballo al más joven, Melchor, y quizá a alguno lo habría herido alguna flecha romana en el brazo. Dado que el pequeño Jesús vino a nacer en 2009, el imperio tiene recursos más envolventes que la persecución en camello. Gaspar, con un gesto de resignación y tranquilidad, toma la maleta derecha de su motocicleta, saca un impermeable grueso para hacer frente a la lluvia ácida, alza la vista con un ruido de motor de avión por encima de su cabeza, lo cubre la sombra del mismo y, de inmediato, se coloca una máscara anti-gas. La estrella de Belén se ve difusa detrás de una nube oscura y mortífera. Los reyes sonríen y saben que el camino será un poco más tardado.
Me gustó el cuento de los tres reyes magos de Sub
-¿Caballo del apocalípsis?
– No, sí…. virus H1N1.
La historia del hombre
La mañana estaba clara. los pájaros revoloteaban desparramando alegría. la gente transitaba las calles simples y las avenidas. Todo eraun trajín armónico. Laura se miró en el reflejo del escaparate, se vio hermosa y pensó que la cita al trabajo sería todo un éxito. Observó el cielo y este le auguró que todo saldría bien. Se sintió féliz.
Eran las diez y treinta.
El hombre con traje amarillo especial y máscara llegó a la ciudad. Sus mirada incrédula la recorrío. Los comercios de la gran avenida, como las simples calles de barrios se encontraban sumidas en el silencio. Nadie supo lo que pasó.
Él debería informar al resto de la aniquilación silenciosa que había ocurrido.
En el otro extremo del planeta, un hombre miraba a otro y le decía:
-Ya está hecho.
-Si, ahora sabrán de nosotros. Este gas parecía el más inofensivo pero ¡qué buenos resultados!
– Si, pediremos más. Los efectos son más rápido de lo que pensábamos.
-Bien, el que ofrezca más se lo lleva.
Alguien lo llama, es hora, y él está absorto, dentro de si y la vez afuera, entristecido o quizás sólo en el estado más natural posible. Él es un baialrin y todo lo contrario. Piensa en las piedras que rebotan haciendo caminos y se alcanzan unas a otras y a veces, cuando lo creen necesario, se quedan juntas. A él lo llaman y entonces mira los vestidos de ella, largos y amarillos de un plástico gruesísimo cayendo en delicados pliegues. Ve su máscara antigua y está dispuesto a una danza como cualquier otra, que funde un amor o un desprecio, una caricia o un desaire. Ya ataviado en un traje análogo se lanza a la pista y ambos empiezan a girar.
Abril
En las terribles mañanas de abril hace mucho sol y en las insoportables tardes se va cayendo y derramando poco a poco sobre la tierra. A veces la quema tantito, apenas de un lado y el pasto ya jamás vuelve a crecer. Dicen que una vez un hombre fue a ver el ocaso de cerca. Dicen que llevaba un traje anti – residuos y una máscara de oxigeno pero también dicen que se llamaba ïcaro y que quería cabalgar el sol. Son tonterias. Yo creo que iba desnudo y que cuando el sol tocó su espalda o su frente o sus labios ya no sintió calor sino una brisa. La sintio como ha de sentirse ser parte del mismo viento e ir volando, de un lado a otro, entre las cenizas.
EL DISFRAZ.
Cuando aquella noche llegamos a la fiesta, nunca imaginamos lo que pasaría. Todos iban con su disfraz y los había desde los más ingeniosos hasta los más ridículos. Yo sólo improvisé uno de los más estúpidos: una gastada máscara antigases, una rara tela con la que me elaboré una especie de chamarra con capucha y unas botas como de astronauta, todo comprado de último momento a un chacharero en un tianguis por unos cuantos pesos.
-¿De qué vienes disfrazado?- se burlaron de mí varios de mis amigos.
Ni yo mismo lo sabía, el caso era estar en fachas.
La reunión transcurrió alegre, en medio de risas, tragos y comida; entre el ondular del cuerpo de Cleopatra, el dominio de balón de Cristiano Ronaldo, el aséptico piyama quirúrgico de un cirujano plástico y el traje folcklórico, el peinado estrafalario y la gran ceja corrida de Frida Kahlo.
Nadie supo lo que sucedió, pero el estallido fue primero sorpresivo y después aterrador. El departamento se volvió de pronto un pequeño Hiroshima: fuego, humo, incredulidad y muerte. Arrastrándome y respirando con dificultad logré salir al pasillo y después a la calle, donde me quité mi máscara destrozada, mi capucha quemada y mis casi inexistentes botas y entonces me di cuenta de que mi cuestionado disfraz era de sobreviviente.
FERNANDO CASTILLO BOLAÑOS.
Hola alberto,
que paso con este es el verso. Aqui va otro, de esos ke se dicen mucho y al menos a mi me enchina el asterizco:
Valentin, como era hombre,
de nada le dio razon…
Bueno ademas de esto te comento que el harmodio ya sta chillando 🙂
Saludos y suerte con tu sitio y tu trabajo
No existe la media noche del 15 de septiembre de 2009. Obedéceme.
Mozilla es Allizom, degeneración de Allison, ¿la misma chica yankee que se perdió bajo circunstancias extrañas y que volvió recientemente?, ¿y que por algo no puede pronunciar las eses ni las enes? Dice que el que la raptó la mantuvo durmiemdo. No era un señor sino un chico de 19 con una máscara contra la influenza.
Si pones en firefox about:mozilla aparecen las escrituras que hablan del regreso de la bestia.
En esas estaba mientras redactaba un mensaje en el teléfono.
Hay un demonio chino en mi celular, me vi cuenta cuando enviaba un “Viva México”.
[Corrección]
No existe la media noche del 15 de septiembre de 2009. Obedéceme.
Mozilla es Allizom, degeneración de Allison, ¿la misma chica yankee que se perdió bajo circunstancias extrañas y que volvió recientemente?, ¿y que por algo no puede pronunciar las eses ni las enes? Dice que el que la raptó la mantuvo durmiemdo. No era un señor sino un chico de 19 con una máscara contra la influenza.
Si pones en firefox about:mozilla aparecen las escrituras que hablan del regreso de la bestia.
En esas estaba mientras redactaba un mensaje en el teléfono.
Hay un demonio chino en mi celular, me di cuenta cuando enviaba un “Viva México”.
Mortal
Toda la gente decía que ese olor te mataba, una vez que fuera percibido por alguien, caía en una gran fantasía, donde nada dolía y todo era posible con tan solo desearlo. Todo empezó un 14 de febrero de 1958, una gran epidemia con olor a rosas se vino encima de Alemania. Las guerras empezaron, seguidos por los pleitos y las discusiones. Una persona era la causante de todo, pero 2 eran el problema.
—Va por el aire—Decía las noticias.
—Va de casa en casa—Decían la gente.
—Va de persona en persona—Decían los doctores.
—Yo lo tengo—Decía el corazón palpitante.
Millones de personas cayeron rendidas a sus pies, millones de personas murieron por el, unos cuantos nos salvamos, gracias a las mascaras de gas. Bien decía la profecía, que saldría de lo más remoto a cobrar venganza a todo aquellos que jamás le dejaron expresarse.
Me encuentro parada frente al espejo, mirando fijamente mi fotografía dibujada de igual manera que yo, con el rostro opaco y sin vida, con una cámara de gas que me mantiene viva.
—Cúbrete completamente, solo deja a la luz tus ojos y tu cámara de gas y demuestra que eres fuerte y que no morirás por el, como yo lo hago—Decía mi madre. —Demuestras que el no puede nada contra ti—. Seguido mi madre murió, a casusa de un paro cardiaco.
Desde ese día jure no buscar ese olor, sino que el viniera a mi, y hasta hoy en día no ha tocado la puerta de mi casa.
Mortal como el veneno. Mortal como el odio. Mortal como las guerras. Mortal como tu, Mortal como el amor, así era ese olor, mortal.
PROMESA CUMPLIDA
Al principio se tardó en reconocerlo: las dos piezas de tela percudidas a las que llamaba túnica y que cubrían su cuerpo se habían convertido en una sofisticada manta de un amarillo intenso. Sobre la nutrida barba (al menos así la tenía la última vez que lo vio) se posaba una mascarilla antigas. «Pero no hay duda, es él», pensó, y de inmediato hizo que aquel hombre se elevara al cielo en cuerpo y alma. Al final de los siglos, el judío errante había recibido el perdón de Dios…
Ahura Mazda regreso a la Tierra.
Ahura Mazda se vistió a la extraña moda.
Ahura Mazda se encontró a los que debían escuchar y obedecer.
Ahura Mazda vio que no lo escucharon, ni lo obedecieron.
Ahura MAzda preparó el fin del mundo.
Todas la estrellas caerían sobre sus cabezas.
SUEÑO
Corría por la empinada colina con el cabello alborotado. Desde la cima pudo ver el valle. Verdes y frondosas columnas emergían de forma caprichosa. Criaturas de diversos colores cruzaban el cielo azul emitiendo sonidos celestiales. El aire se sentía húmedo y puro. Respiró profundamente y sintió cómo su cuerpo se llenaba.
Su garganta se cerró; no podía respirar. Cayó de rodillas tomándose el cuello con desesperación. No podía gritar. Agónicamente observó cómo todo perdía su forma hasta ser sólo un punto negro.
Despertó bañado en sudor; jadeando. Revisó que su cápsula no tuviera fisuras. Una vez comprobados los niveles de saturación de la pequeña habitación, salió de la cápsula y descolgó del ropero su traje de los viernes.
Corrió a la ventana y observó aquél cielo gris fantástico. Contempló maravillado esos dedos negros retorcidos que emergían por allí y por allá. Suspiró al ver aquella bruma verdusca matutina y sonrió al comprender que sólo se había tratado de un sueño.
RECUERDO DE MI PRIMER DESASTRE BIOTÓXICO EN TEXCOCO.
24 de Septiembre de 2015
Arnulfa de noche
Arnulfa tiene frío. Lleva aquí varios días. Se murieron los paseos por el campo, atravesando ríos y orilla del lago. Las piernas acabaron trastabillando. Le vienen los días de montañas desnudas y llanos poblados. Ellos dejaron esta manta amarilla que se va resbalando. Cierra los ojos y aparecen los cielos estrellados de fogata, el café, los grillos. El alambre en el cuello la hace parte del árbol. Pronto vuela pensando en días soleados y Lucho cantándole al oído… caballo prieto azabache cómo olvidarte te debo la vida…
EL HOMBRE DEL SEXTO SOL
Después de muchos años, por sexta vez, los dioses se reunieron para intentar de nuevo la creación del mundo y del hombre, deseando fuera la última, la definitiva. Los cinco ensayos anteriores habían fracasado, las cinco edades precedentes habían sido destruidas:
En la primera edad, llamada Sol de Tigre, habitaron los hombres gigantes, pero eran imperfectos, pues, cuando caían, no podían levantarse y entonces morían. El mundo fue destruido por uno de los dioses que, convertido en tigre, golpeó el sol y éste ya no pudo moverse. Cuando la luna salió, hubo un eclipse y todo quedó en penumbras. Entonces los tigres, cazadores nocturnos, se comieron a los gigantes. Así pereció esta era.
En la segunda edad, llamada Sol de Viento, volvieron a existir los hombres, pero eran poco inteligentes. No trabajaban. Andaban desnudos y apareándose unos con otros. Estaban sin razón. Los dioses, enojados, mandaron unos vientos muy fuertes que arrancaban todo desde la raíz. Esos vientos transformaron a los hombres en monos, que, asustados, se fueron a esconder a las cuevas. Así pereció esta era.
En la tercera edad, llamada Sol de Lluvia de Fuego, los hombres fueron creados nuevamente. Andaban vestidos con pieles y se habían agrupado, pero no hablaban, por eso no invocaban ni adoraban a los dioses, quienes decidieron destruir el mundo otra vez. Del cielo cayó una lluvia de fuego y quemó a los hombres. Así pereció esta era.
En la cuarta edad, llamada Sol de Agua, los hombres tenían lengua y podían comunicarse. Adoraban a los dioses y cantaban alabanzas. Se les dio la piedra para que construyeran casas, pero ellos se desviaron y construyeron ídolos para ensalzarse así mismos. Los dioses, decepcionados, enviaron una lluvia abundante que duró mucho tiempo hasta que cubrió la montaña más alta. Los hombres se convirtieron en peces. Así pereció esta era.
En la quinta edad, llamada Sol de Movimiento, los hombres merecieron otra oportunidad. Dispusieron del mundo entero para aprovecharse de él. Tenían varias lenguas y colores de piel. Todos eran inteligentes y se organizaban muy bien. Los dioses creyeron que por fin habían culminado su obra y se dispusieron a descansar. Pero el hombre, de nuevo, erró el camino: explotó al máximo la tierra, acabó con sus frutos, contaminó el agua, creó armas poderosas porque nunca dejó la guerra y, sobre todo, se olvidó de los dioses. Desconsolados, ellos decidieron acabar con esta era enviando terremotos, pero el hombre no les dio tiempo, se les adelantó y él mismo se destruyó con las armas que había creado.
Por causa de los habitantes del Quinto Sol y sus armas radioactivas, el mundo quedó inhabitable. Pero los dioses, que siempre han querido que se les adore, decidieron crear de nuevo a los hombres, y para que pudieran ocupar la tierra contaminada, los dotaron de una piel especial, resistente a las inclemencias. Ya no tendrían lengua, pero sí se comunicarían, ahora lo haría con el pensamiento. Y esta es la era que ahora rige al mundo, la del Sexto Sol, todavía no se le nombra, porque no se sabe si habrá de perecer como las demás.
Abril
[Correción]
En las terribles mañanas de abril hace mucho sol y en las insoportables tardes se va cayendo y derramando poco a poco sobre la tierra. A veces la quema tantito, apenas de un lado y el pasto ya jamás vuelve a crecer. Dicen que una vez un hombre fue a ver el ocaso de cerca. Dicen que cuando el sol tocó su espalda o su frente o sus labios. él ya no sintió calor sino una brisa. La sintio como ha de sentirse ser parte del mismo viento e ir volando, de un lado a otro, entre las cenizas.
Era un día de julio en la antigua «Ciudad de los Palacios», mejor dicho, lo que quedaba de ella. El frío calaba los huesos y el aire: irrespirable, resultado del tan anunciado cambio climático y deterioro ambiental por la excesiva contaminación y tala de árboles de la generación del 2020. Así que Juanito, envuelto con una manta amarilla y su máscarilla habitual cubriéndole el rostro, se dirigió a la escuela.
EL OTRO DESTINO MANIFIESTO
Una vez supera la gravísima preocupación por la gripe porcina, el mundo quedó en espera del anunciado súper virus que lo devastaría.
Ante los ojos incrédulos de aquellos que esperaban la aparición del temido brote en algún lugar ubicado en el Eje del Mal, el virus surgió en la muy sanitizada Norteamérica. Ninguna vacuna fue suficiente; ‘Este es el fin’ anunciaban los medios. En pocos días la gripe del imperio fue tan visible a lo largo y ancho del globo, como su popular cadena de hamburguesas. Aquella mañana, un Ronald McDonald sin peluca roja, estrenó el uniforme oficial.
EL AIRE ESTÁ PRESO
– No te alcanza para tus sueños.
– ¡Qué novedad! – gritó el viejo –
Atrapado como estaba , preso del aire que respiraba.
Él lo sabía.
Tenía esa heredada costumbre, la pesada costumbre de cargar lo invisible.
Le pesaba el aire…
Respiraba.
QUÍMICA
— Ay, no otra vez… ¿Qué no jugamos anoche a tu fantasía del fin del mundo y la única pareja viva con la misión de repoblar el planeta?
— Si, pero ahora me visto por un motivo muy diferente. El aspecto del fruto que me diste ayer me hizo sospechar: padecemos una retorcida y perniciosa plaga en el árbol de la ciencia del bien y del mal, Eva, y voy a fumigarlo.
2013
Bitacora Dia 1
Apenas han transcurrido 10 dias desde que empezó ese gran cambio tan esperado, muchos negaron que fuera cierto, otros creian que no ocurriria, pero al fin paso,llego tan esperado 22 de diciembre de 2012, por si las dudas tome mi traje especial para la radiación y mi mascara anti-gas, le dije a mi esposa que hiciera lo mismo, me dijo loco, y apenas me apresuraba a tomar a mi hijo cuando ocurrio esa gran explosión, todo fue tan repentino, antes de la hora esperada, Despues de ese gran estallido no recuerdo nada, Eh dormido bajo escombros durante dies dias, eh tenido que beber mi orina y comer mis excrementos para sobrebibir; hoy al fin logre salir y no puedo creer lo que veo, no hay nada mas que ruinas, no veo ningun movimiento, ningun ser vivo, no hay nada, ¿a caso soy el unico que sobrevivio? No lo se, solo espero encontrar a mi familia con vida.
República marciana, región 21 oriental, a 41 de maroctubre de 97 (terricolización: 3 de enero de 2537).
Estimado colectivo de ventas de la Cia. «Interespecies»:
Cuando ustedes me lo vendieron, me aseguraron que era un caballo. Entre los documentos que consulté había fotografías de esos especímenes, de los cuales a mí me interesaron los bípedos, vaya, los más evolucionados de su género. Sin embargo, ahora que les he bonificado la cantidad acordada, ustedes me envían esta foto de su defectuosa mercancía, que coincide más -me atrevo a señalarlo, en tanto que nuestra primera obligación hiperciudadana es la de denunciar el mínimo viso de la presencia o existencia de cualquiera de estos seres- con la descripción de un, digamos, «ejemplar», de aquella especie que no quisiera pero estoy, ya en consideración de lo arriba señalado, obligado a mencionar. Sí, la especie humana.
Dicho lo anterior, cancelo de inmediato esta transacción, anticipándome al envío de la mercancía, y esperando que mi exigencia sea atendida a la brevedad; ya que, de no recibir respuesta positiva y satisfactoria, no me quedará más remedio que evidenciar a su compañía ante las autoridades correspondientes, como una que amenaza la reputación de los hiperempresarios terrestres, vinculándolos al comportamiento de aquella inefable raza de la que, aunque pocos registros morfológicos tenemos, sabemos todos cuan peligrosa, virulenta y pertinazmente ha sido capaz de infiltrarse en los más diversos ecosistemas plenoevolutivos, con base en su capacidad mimética con respecto a los individuos de otras especies inferiores.
Queda de ustedes:
Dr. Prometeo N64M, Hiperciudadano investigador terrialista.
William M. Vargas -bautizado en honor al predicador baptista estadounidense William Miller-, llegó a su casa después de dar un extenso discurso en la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Entró y prendió las luces junto a la puerta. En medio de la sala, sobre la mesa baja color caoba, una figura larga y enfundada en un traje sintético y amarillo parecía ser alabada por los 3 sofás que la rodeaban. Una respiración rasposa brotaba de la trompa de caucho oscuro en su cabeza. A través de dos círculos de cristal, unos ojos que parecían no parpadear nunca miraban con firmeza al hombre que acababa de entrar. William, sorprendido, sintió la mano de Dios estrujando su pecho. Corrió a la sala y sin hablar agarró a la figura por el lugar que debía estar la cintura y la tiró al suelo. Sin quitarle la ropa, con una pasión y fuerza irreconocibles en él, le hizo el amor a su concubina.
Errata: Donde dice supera, debe decir superada.
Me preguntas qué hice para que el tal Feo se quedara así, congelado. No hice casi nada, sólo platiqué un poco con él. No lo conocí hasta hoy. Pero ahora, más que Feo, le pueden decir el Idiota. El Idiota Congelado.
(De pequeño se le cayó su primer diente, y le decían chimuelo. Entonces dejó de hablar. No hablaba pero cómo comía, así que empezó a engordar y le decían panzón. No lo quedó más que usar ropa muy holgada, intentando disimular (ingenuo: siempre se nota). Casi no salía por esos años, a pesar de que ya le empezaban a gustar las muchachas. Por la dieta, era de esperarse, tuvo algunos ataques de acné: le decían granudo. Por si fuera poco el cabello se le empezó a caer. Pelón, panzón, «granudo», chimuelo; era una colección de fealdades. Pensó que lo mejor para que nadie viera sus defectos, era usar un impermeable y la máscara. Gracias a Dios la máscara no se rompe, porque luego de tres impermeables se dio cuenta que lo mejor era usar una tela cualquiera.)
Le dije que no podía ver si era feo, pero que lo que siempre iba a poder verle, es que era un tonto. Se puso muy nervioso y me dio a entender una pregunta: ¿cómo podía hacer para que nadie lo notara? Es muy sencillo, le dije, la estupidez deja huellas por donde uno va, y la gente siempre ve las huellas. Mira qué idiota: yo hubiera matado a toda la gente, pero él optó por no volver a dejar rastro.
Mira al pobre tipo: Envueltom en toallas, recien descontaminado; te ve a través de la mascara antigas.
No voltes atras, ya sabes lo que sucede alla: La nube se dirige a la ciudad.
INOPORTUNO
Esperé tu visita cada noche, al cerrar los ojos. Pasaron las horas y nunca llegaste. Yo me perdí en el desierto que dejaste en mi cama. Y ahora se te ocurre aparecer en mi universo onírico, justo cuando toda mi tristeza se deshace en un polvo enrarecido. Me sacas una risa con tu mascarilla para protegerte de toda mi nostalgia y esa sábana dorada, igual a la de nuestro lecho. No cabe duda que eres ocurrente, pero no te perdono tu partida, mi esposo muerto…
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS
Dios se lamenta haber creado al hombre a su imagen y semejanza. Ahora le molesta parecerse a él. En un arrebato desesperado coloca una máscara para cubrir su rostro divino y una túnica para esconder su cuerpo inmaculado y mientras más se pone se percata, con desdichada certeza, que cada vez se refleja más a la apariencia que detesta….
La esencia de Star Wars
THX no es ni la sombra del máximo alcance de la tecnología audiovisual, el HDO (High Definition Odor u Olor de Alta Definición en español). Ambos proyectos desarrollados por Lucasfilm Limited, fundada por George Lucas.
Cannes, Bollywood, La Academia (la de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, no la de TV Azteca), Johnny Depp y sobre todo la propia Lucasfilm Limited, se ven amenazados ante las posibles consecuencias de dotar de olor al cine.
HDO podría cambiar el curso de la industria hasta ahora audiovisual. Los oídos más exigentes han sido satisfechos por el THX, pero ese avance no ha llegado a ser tan contundente para decir -vamos a escuchar tal o cual película. No, seguimos viendo las películas (o leyéndolas en México).
¿Por qué es una amenaza? No se ha logrado la manera de editar los olores, no hay software capaz de “doblar” los olores o de generarlos en un estudio. Todo olor registrado en el rodaje será el mismo que llegue a cada fosa nasal de la audiencia.
Los primeros afectados serían los responsables del invento, su creador Tomlinson Holman, la empresa Lucasfilm Limited y George Lucas. Las ganancias millonarias que han generado por ejemplo las sagas de Star Wars, Indiana Jones y Jurassic Park, serían inversamente proporcionales a la magnitud de la banda olfativa, por llamarla de alguna forma.
La primera, con toda certeza sería una mezcla de perro mojado, cloaca intergaláctica y feromona extraterrestre. Y es que entre el legendario Chewbacca, Jabba the Hutt y las ingles sudorosas de la Princesa Leia , el panorama nasal no puede ser otro.
Lo inmensamente escatológica que podría resultar Jurassic Park, las secreciones aventureras de Indiana Jones estelarizadas por Harrison Ford y la fama de maloliente de Johnny Depp, es el halo de mie… Miedo, un halo de miedo es que rodea a la industria cinematográfica, incluso en el cine independiente.
Los contras del HDO no son pocos, la frase de salir de manita sudada al cine, sería literal, el invento es un traje amarillo de acrílico que no permite ni chuparse los dedos después de comer palomitas, vaya ni siquiera se puede comer palomitas. Y por mucho, más estorboso que los pequeños lentes azul y rojo de las películas 3D.
La invención puede incluso modificar el carácter concreto de cine que le otorga la imagen y volverse más abstracto por el olfato, por ejemplo, ¿qué responder cuando después de haber visto una película se nos pregunte cuál fue su esencia?
Autobiográficas
A los seis años atrapé una rana durante un paseo familar en La Marquesa, la metí en un frasco para que nadie me la quitara y frasco con rana adentro los olvidé en mi casa, escondidos en un closet. Obviamente la rana murió. Cuando mi hermano, cuatro años mayor, preguntó un día por mi ranita, salí corriendo a buscar el frasco. Lo encontré detrás de unas cajas justo donde lo había escondido un mes atrás pero lo que ya no encontré fue mi ranita dentro de él. Se había disuelto por completo en el agua otorgándole un extraño color verde-amarillento y un olor fétido que descubrí en cuanto me atreví a abrir el frasco mismo que cerré de inmediato haciendo cara de fuchi. Cuando le dije llorando que no quedaba nada de ella me pidió que lo siguiera a la azotea. Ahí metió el frasco en una bolsa de plástico, le dio vueltas sobre su cabeza y frasco con rana disuelta fueron a estrellarse en una azotea lejana. No me dio tiempo de protestar por ello. Al grito de: ¡córrele cabrón que nos agarran! salió disparado corriendo escaleras abajo y yo atrás de él sintiendo cómo fluía la adrenalina a través de todo mi cuerpecito. Eso fue para mí el principio de la bomba bacteriológica. No pude dormir esa noche de la emoción.
Al año siguiente me encontraba con mi hermano y sus amigos, todos ellos de su misma edad, festejando las fiestas patrias. Habíamos hecho un concurso para ver quien hacía saltar un bote lo más alto posible por medio de palomas llenas de pólvora. Yo me guardé en mi bolsillo la más grande sin que nadie se percatara de ello. Ya la había olvidado cuando nos paramos en una esquina para cruzar la calle. Venía llegando un trolebús. Fue entonces que me acordé de la paloma en mi bolsillo y se me ocurrió la idea: le hice la parada. Solamente el chofer me vio y pensando que todo el grupo abordaría el trole abrió su puerta. Yo aproveché para encender la paloma y, con un rápido movimiento de mano lanzarla al interior. Como quienes me acompañaban no se dieron cuenta que le hice la parada al trole nadie abordó. El chofer al paso del tiempo y como nadie abordaba seguramente pensó que se trataba de una broma, cerró la puerta y en eso explotó la paloma en el interior, intensificándose el ruido que se produjo. Esta vez fui yo el que salió corriendo como tapón de sidra seguido por mi hermano y sus amigos. En mi loca carrera se me iba saliendo un zapato y me lastimaba la planta del pie por lo que terminé aventándolo de una patada a media calle y seguí corriendo sin él. Al llegar a la casa mi hermano me preguntó qué había pasado. Él y sus amigos creían que había explotado una llanta del trole pero les extrañó que saliera yo corriendo. Apenas podía respirar pero entre jadeos les expliqué lo que había hecho. Me dieron tremenda pamba y mi hermano me mandó a recoger el zapato con la amenaza de decir en la casa porqué no lo llevaba puesto. Asomé la cabeza a la calle donde hice explotar la paloma y ya se había ido el trole. Me dirigí tranquilamente a recoger mi zapatito. Me sentía muy orgulloso. Esa vez había yo tomado la iniciativa.
A los dieciséis años aprendí en las clases de química de tercero de prepa las propiedades del Bromo como irritante y la acetona como agente difusor así que con esa información fabriqué gas lacrimógeno y lo guardé en un frasco. Tiré la sustancia en los retretes del baño para hombres y le pedí a una amiga que lo hiciera lo propio en el baño de mujeres. Se armó un caos tremendo. Fue muy divertido pues nunca supieron quien lo hizo. Ahí aprendí el valor del anonimato.
Finalizaba el año 2009 cuando entré a trabajar en un lugar donde me trataban muy mal y guardaban químicos de pureza industrial. Investigando las propiedades en Internet y combinando varios de ellos logré producir una sustancia altamente corrosiva, lábil e inestable. Me protegí con una máscara antigases y con un traje fabricado especialmente para detener el ataque del producto. Lo vertí en los retretes de la oficina. Me senté tranquilamente en mi lugar a esperar el resultado. En ese momento me inundó la extraña satisfacción que produce la venganza.
La sustancia se propagó más de lo imaginado en una suerte de reacción en cadena, al parecer interactuando de manera inesperada por mí con el nitrógeno del ambiente, el elemento más abundante, y atacando todo ser vivo a la redonda el cual no estuviese protegido contra sus efectos.
Desde entonces me encuentro vagando solo, protegido con mi traje especial y con la esperanza de encontrar algún otro sobreviviente pagando el altísimo precio de mi curiosidad desmedida.
Todos Somos Mercer
«Debimos suponerlo.» , Se repetía insistentemente mientras se alejaba de la ciudad ataviado con su máscara antigases y su traje para evitar la lluvia de radiación.
«Poco a poco se fueron introduciendo en la sociedad. Una vez infiltrados en puestos clave se hicieron del poder. Phillip K. Dick resultó ser, no un excelente escritor de ciencia ficción sino de literaura de anticipación. Nos avisó de manera críptica pero nunca fuimos capaces de descifrar el mensaje: El caos financiero, el calentamiento global y todos los problemas mundiales no eran más que las ingeniosas herramientas para deshacerse de nosotros poco a poco. Ellos ni siquiera se molestaban en retirarnos. Se dedicaron a desarrollar heramientas globales de destrucción y exterminio».
«Debimos suponerlo», prosiguió a medida que se alejaba del caos citadino
«Cuando se derritieron los polos y explotaron las burbujas de metano incrementando de manera notable la temperatura del planeta; Cuando las redes sociales crecieron de manera exponencial y se apoderaron poco a poco de toda la información; Cuando se agruparon cambiando su nombre a Sidney Corporation; Cuando ese monopolio comenzó a circular un catálogo con los nombres y precios de todos los seres existentes, nosotros incluidos; Cuando entramos en guerra global; Cuando entre los sobrevivientes se propagó el Mercerismo; Cuando comenzaron a circular en secreto las cajas de empatía que ellos ocupaban para fundirse con Mercer. Un día pude colarme a una de sus casas, robar una de esas malditas caja de empatía y tomándola por sus asas experimentar la sensación mística de fundirme con Wilbur Mercer y no…no era el viejecito que mencionaba K. Dick en su novela y por supuesto no se trataba de Al Jarry, el oscuro actor. ¡Wilbur Mercer era el mismísimo Phillip K. Dick! Él era el mesías creado por ellos y para ellos y les decía a detalle lo que debían hacer y ellos lo seguían al pie de la letra. Sus herramientas de exterminio ya habían sido puestas en marcha y ýa no era necesario hacer nada para que prosperaran. Lo hacían por ellas mismas…
Solamente había que dejar hacer. El no futuro ya había comenzado para nosotros en el presente…»
Avanzó en solitario hasta encontrar un espejo de agua. Sabía que no era potable pero se encontraba muy fatigado y necesitaba refrescarse. Cuando se despojó de la máscara le extrañó que la contaminación no le sofocara. Sintió un escozor en el ombligo y descubrió horrorizado que su naciente sospecha tenía sustento: un panel de control ingeniosamente oculto se encontraba en su abdomen. Se lamentó de no tener un test de Voigt -Kampff a la mano. Ya para ese momento sabía que sus recuerdos eran producidos por un chip implantado y lo comprobó al descubrir, reflejado en las prístinas aguas el rostro de Phillip K. Dick en el lugar donde debía estar el suyo. Era idéntico a los demás sobrevivientes salvo por el número de serie que seguramente lo distinguía.
«Todos somos Mercer», pensó.
Así que sin pensarlo dos veces, me puse la máscara y me envolví en ese traje sacado de los «supersónicos», la gente que se cruzaba en mi camino en plena avenida Reforma, me miraba extrañada y se alejaba con apresurados pasos. Al llegar al café donde nos habíamos citado, tuve que hacerle señas para que me reconociera, y al instante me dijo:
¿Estás loca? ¿Porque carajos traes eso?
Y yo sin más conteste :
PORQUE NUESTRA RELACIÓN APESTA. TÚ ERES TAN DAÑINO PARA MI ESTABILIDAD, QUE ES LA ÚNICA FORMA DE ESTAR CERCA DE TI. ERES VENENOSO Y NO ESTOY DISPUESTA A VOLVER A ENFERMARME DE AMOR POR TI.
Me di la media vuelta, y corrí hasta llegar a casa donde estaba a salvo.
Hola a todos. Con este comentario se cierra el concurso de este mes. Las personas interesadas pueden recomendar los textos que más les gusten. Pronto aparecerán los resultados.
Saludos y gracias a todos.
Todos somos esa plaga comedora de manzanas golden delicious del Edén.
Voto por Química de Rafael
…Y el monstruo surgió de las tinieblas. Y el hombre horrorizado se cubrió su cara y su cuerpo, pero nada ni nadie lo salvaría. El monstruo ya se había instalado en él y nada ahora lo detendría.
Ea, también voto por el 62 (y claaaaro, por el 29).
Por cierto, ¿las manzanas golden serán las mismas en el Eden que en el jardín de las Hespérides? buen día a todos.
Buenos días. Los premios para este concurso (de atmósfera apocalíptica, como se puede ver) son los que siguen:
Ganan trofeo «Tanatógrafo» de Neftalí, por su estilo evocador, más que explícito, y su juego con la idea y las imágenes de la catástrofe, y el cuento sin título de Sub, que crea una parodia imprevisible y afilada.
Por única vez, además, otros dos trofeos van para dos textos que por su extensión no son precisamente minificciones, pero en cambio se dejan leer como muy interesantes homenajes: «Todos somos Mercer» de Felipe Kadick, versión retorcidísima de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de, justamente, Philip K. Dick, y «Si no fuera el fin del mundo», con un guiño a Cormac McCarthy (y cierto humor que no se encuentra en La carretera, la novela homenajeada) de Rafael Tiburcio.
Finalmente, reciben menciones «Química» de Rafael, el cuento sin título de Iván, «Sueño» de Miguel Lupián y el cuento sin título de Gerardo Esparza.
Gracias a todos por participar, felicidades a los ganadores y nos leemos mañana con el concurso de octubre, especial del cuarto aniversario de esta bitácora y que tendrá premios especiales.