Antes que nada, una disculpa por la falta (si a usted le importa semejante falta) de «libro del mes» el día de ayer. Pronto habrá una compensación.
Ahora, una propuesta análoga a las de las últimas semanas pero con una encomienda (una restricción para estimular la creatividad, como las que le gustaba emplear a Italo Calvino) de otro orden. La idea es escribir una historia, nuevamente de alrededor de una cuartilla, del siguiente modo: que la primera frase sea de sólo una palabra, que la segunda sea de dos, la tercera de tres, la cuarta de cuatro…, y entonces vuelta a empezar, es decir, que la quinta frase sea de una sola palabra, la sexta de dos, etcétera.
La idea es sugerir un ritmo claro y constante: uno, dos, tres, cuatro. Queda la propuesta, a ver qué pasa.
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¡Caramba maestro! Está usted poniendo muy entretendo el taller. A ver que sale.
Espero que al buen «Deivid» no se le ocurra:
-Perro
-El gato
-Con una Vaca
-Van a un helicóptero
etc…
Ja, ja, ja. Besos
– No
– ¿Por qué?
Me miras fijamente
Digo que es tarde
– ¿Tarde?
Me voy
– ¡No te vayas!
Pero soy poco consecuente.
– ¡Espera!
Me detienes.
Te detienes, suspiras
Odio que te detengas
– ¿Mañana?
– Es tarde
– Al menos contesta.
Prometo será otro día
– ¿Cuándo?
– Uno lejano
– ¿De este año?
– Si, con horario, indicaciones
– Pero…
– Sin peros
Y tú preguntas
– ¿Puedo? –Tiemblan mis labios.
(Quiero)
– ¿Tienes miedo?
Palpito de saber.
Me seduce un mordisco
– Quizás
Me aferro
Susurras al oído
¿Digo que no? –Pienso.
¿No?
Nerviosa, lloró
– Nos vemos mañana
Camino hasta la puerta
Tranquila
Regresaré mañana.
LA MITAD
-¿Bueno?
-¿Eres Fernanda?
-Si, soy yo
-¿Te anuncias en Internet?
-¡Sí!
-¿Cuánto es?
-¿Cuánto es qué?
-Hacer el amor contigo
-¡Caro!
-¿Qué tanto?
-Sólo un poco
-¿Cuánto es un poco?
-Tres
-¿Tres mil?
-Si, tres mil
-Eso es mucha lana
-¡Codo!
-Está bien
-¿Quieres una cita?
-Sí, a las cinco
-¡Perfecto!
-¿Ya quedamos?
-Es un hecho
-Oye ¿Das recibos fiscales?
-¿Qué?
-Recibos fiscales
-No mames güey
-Es que los necesito
-¡No!
-Es que…
-No digas más…
-Yo trabajo en Hacienda
-¿Y?
-Debe ser
-¿Me cobrarás IVA?
-Es una buena opción
-¡Claro!
-Un porcentaje
-¿Neta quieres cobrar?
-El quince por ciento
-¡Chale!
-Es Ley
-Pues entonces cumpliré
-¿Lo vas a pagas?
-Sí
-Muy bien
-Daré mi porcentaje
La chica hace cuentas
-¿Realmente?
-Si, claro
-¿Pagarás tus impuestos?
-Les daré la mitad
-¿Qué?
-Así será
-¿Darás la mitad?
-¡De lo que entre!
Aunque se supone que aqui uno debe incluir textos no necesariamente comentarios a ellos…
¡Me quito el sombrero Fernanda!
Te quedó muy bien
El de los tabasqueños de «Ciriaco G.» (en el que por cierto creo que incluiste a un Felipe H) era un chiste viejo 🙁 yo me lo sabía con cubanos…por eso mejor no lo comenté…pero este me latió mucho 🙂
Ojalá ese destino tuvieran todos los que trabajan para Hacienda empezando por un gordo que hizo el ridículo al lanzar la primera bola en el mundial de beisbol
http://www.jornada.unam.mx/2009/03/09/index.php?section=deportes&article=a44n1dep
¡También quién le manda!
FHH
Caramba Don Felipe H. pues muchas gracias por la flor, se recibe y se aprecia. En estos casos siempre sería bueno poder darles a los de Hacienda la mitad de lo que nos entra…
¿Por qué no contesté antes? ¿Meiríaco G.?
Un beso
Fernanda:
¿A mí? ¿Me crees capaz? Eso ya sería mucho. Chale. No sé. Igual y sí. Quedaría bien como ejercicio. No. Mejor no. Lo haré diferente. Por ejemplo, esta respuesta. Saludos.
¡Caramba! Eres clavado ¿Así eres siempre? ¿O sólo fue hoy?
¡Bueno! En fin… Esto está divertido. Ha sido buen ejercicio.
Besos
Alberto tiene la culpa. O eso creo. ¿Por qué? Chale. Me explico. Por estos ejercicios. Nomás promueve la clavadez.
Se fue así nada más. Se abrieron las puertas; chocaron las ventanas. Huyó rápido, corriendo. Estuvo unos minutos mirando atrás. Habrá cerrado los ojos. En la oscuridad, dio pasos, sumergiéndose. Dicen que se fue al mar; que le fue dictado; o lo soñó, una noche, creo. Jamás podría dejar la ciudad….Si me lo pide voy, unos cuantos días, no sé…no.
Saludos Alberto!
hola!! ya pasó mucho tiempo desde que salió este ejercicio, pero recién descubrí la página y estoy bien clavada haciéndolos… a ver este qué tal. De paso muchas gracias por este espacio, es divertido y muy enriquecedor.
Miedo
Eso es
Muere de miedo
No sabe qué hacer
Pobre
Qué desgracia
Encontrarse al ex
Y no cualquier ex
Yo
El peor
Peor por mejor
Su príncipe azul, decía
Bruja
Es fea
¿Con quién está?
¡Cuauhtemoc! ¡¿el naco futbolista?!
chale…
¡Se operó!
Le quedaron bien
Está buena la vieja
Chale
Qué pena
mejor me voy
no vaya ser que venga
y…
Sara, ¡hola!
Saludos a todos y qué bueno que se han seguido animando.
Erika, bienvenida y gracias a ti.